Iconografía de las masculinidades en el arte puertorriqueño (2000-2020): el deporte

Ana Hilda Figueroa de Jesús
Departamento de Historia del Arte
Facultad de Humanidades, UPR RP

Resumen

En el arte puertorriqueño de comienzos del siglo XXI se han representado diversos modelos de masculinidades. Entre ellos es recurrente la simbología de la práctica del deporte, en especial el baloncesto y el boxeo. Cómo entendemos los atributos y símbolos del deporte se relaciona con nuestra comprensión de las masculinidades. El deporte generalmente se ha visto como sinónimo de hombría, sin embargo, destaco su relación con las subjetividades endriagas dando énfasis en la colonialidad del poder, la performatividad del género y el paso del niño a la adultez o el “convertirse” hombre.

Palabras claves: masculinidad, hombres, género, iconografía, arte contemporáneo puertorriqueño 

Abstract

In Puerto Rican art at the beginning of the 21st century, diverse models of masculinities have been represented. Among them, the symbolism of sports, especially basketball and boxing, is recurrent. How we comprehend the attributes and symbols of sport relates to our understanding of masculinities. Sport has generally been seen as a synonym of manhood; however, I highlight its relationship with endogamous subjectivities emphasizing in the coloniality of power, the performativity of gender and the passage from boy to adulthood or "becoming" a man.

Keywords: masculinity, men, gender, iconography, Puerto Rican contemporary art

Introducción

Entre las áreas que quedan por explorar en la historiografía puertorriqueña del arte, se destaca la aplicación profunda de las principales teorías de las masculinidades en la práctica artística contemporánea. El término “género”, según fue introducido en Occidente, puede entenderse de acuerdo con Judith Butler (2006) como “una forma cultural de configurar el cuerpo (...), abierto a su continua reforma”, en la que “la anatomía y el sexo no existen sin un marco cultural” (p. 25). Butler explica que el género es “determinado por lo histórico y performativo” y que “está embebido del discurso social, político y legal contemporáneo” (p. 258). Tradicionalmente, el género se enfocaba en la bipolaridad hombre/mujer; sin embargo, la reciente inclusión de los conceptos transgénero e intersexualidad han roto con esta concepción. Siguiendo la propuesta de Valencia (2014), la masculinidad hegemónica actúa “como una aspiración en lugar de ser una realidad en la vida de los hombres” (p. 81). Esta masculinidad se refiere al hombre blanco heterosexual burgués, mientras que todo aquel que no cumple la totalidad de los mencionados requisitos (el otro) responde a las subjetividades endriagas (Valencia, 2014). Para comprender este fenómeno, se alude al “patrón mundial de poder que se asienta en modelos cognitivos clasificatorios que jerarquizan las poblaciones del planeta a partir de la idea de raza, conocido como colonialidad del poder” según Cabrera y Vargas (2014, p. 30). 

 Transcritas a la realidad puertorriqueña, las normas de género se basaron en expectativas que, a propósito, fueron y continúan siendo incumplibles para todo aquel situado en los márgenes, es decir las subjetividades endriagas. Los elementos de pluralidad y de jerarquías entre versiones de hombres incluyen, aunque no se limitan, a la raza/etnia, clase social, orientación sexual, estatus migratorio y edad (Vázquez, 2013). Además, en Dime Capitán, Ramírez (1999) menciona las masculinidades, dando énfasis en la pluralidad, y no la masculinidad ya que, como también menciona Vázquez (2013), “las culturas no son estáticas y sufren transformaciones constantes” (p. 38). 

 Se propone el uso del término “masculinidades” para referirse a la performatividad de modelos culturales, sociales e históricos que permiten la readscripción y la intersección de roles (Butler, 2006). Las masculinidades conforman una difuminación entre la masculinidad hegemónica y las subjetividades endriagas. Se incluyen, entre otros: un hombre blanco heterosexual de clase alta, un hombre afrodescendiente homosexual de clase alta, un hombre blanco transexual de clase baja y un hombre asiático heterosexual de clase media. 

Dentro de la representación plástica de las masculinidades en el arte puertorriqueño actual es posible advertir la iconografía del hombre practicando el deporte. Esta representación se asocia con el hombre hegemónico, sin embargo, se puede encontrar junto a las subjetividades endriagas. Martínez (2018) ha desarrollado estudios de representación sobre el hombre deportista a partir del culto al cuerpo, la competitividad y la agresividad.

Es de interés que la mirada contemporánea produzca una autorreflexión de la producción artística nacional, por lo que este texto se enfoca en un contexto temporal del arte producido entre los años 2000 al 2020. Las obras serán contextualizadas histórica, social, cultural o visualmente para responder las siguientes preguntas: ¿Cómo se representan visualmente las masculinidades contemporáneas puertorriqueñas? ¿Cómo entendemos los atributos y símbolos representados, y cómo estos se relacionan a las masculinidades? Cada uno de los análisis será reforzado por entrevistas a artistas que pretenden, no solo entender cómo vemos las masculinidades en el arte, sino también comprender el propósito de los artistas, y en este caso, la documentación.

Deporte como sinónimo de hombría

Tradicionalmente, al deporte se le concede el papel clave en la formación del niño en las formas de liderazgo, trabajo en equipo, lealtad a los compañeros y orgullo por sus logros (Beynon, 2002). El deporte también se asocia con el culto al cuerpo y la fuerza muscular. Según afirma Beynon (2002), “en las películas épicas, de aventuras y deportivas, el cuerpo masculino es connotativo de poder y fuerza, celebrado como un espectáculo varonil en oposición a la dulzura y la belleza femenina” (p. 65). El interés por el boxeo y el baloncesto surge del desarrollo y popularidad de estos deportes como patrimonio cultural intangible en Puerto Rico. Se encuentran obras influenciadas por las expectativas sociales y culturales que enfatizan en el orgullo nacional, el culto al deporte y al cuerpo y la mirada retrospectiva hacia la infancia.

 A modo de representar y contextualizar el arte producido antes del 2000 se incluye la instalación Badge of Honor (“Insignia de honor” en español) de Pepón Osorio (Puerto Rico, 1955) realizada en 1995. La obra contrapone la habitación de un adolescente frente a la celda de su padre en prisión. Tomando énfasis en el cuarto del joven, en la pared se proyecta un video en el que aparece el rostro de un adolescente quien suponemos es el hijo. Una gran cantidad de objetos relacionados a películas y deportes inundan la habitación. Se distinguen afiches del actor y artista marcial Bruce Lee y de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA. por sus siglas en inglés). Hay tarjetas de colección de béisbol, fotografías familiares, trofeos, peluches, balones de baloncesto y una bicicleta. En la cabecera de la cama, se ve un óvalo con la bandera de Puerto Rico. Los objetos constituyen una representación general de los gustos, vivencias y expectativas de adolescentes masculinos puertorriqueños, incluyendo aquellos en la diáspora. 

Pepón Osorio, Badge of Honor, 1995

instalación, 144” x 322” x 144”

Http://www.moma.org.

Boxeo

El boxeo se introdujo para “inculcar no solo la habilidad en la autodefensa, sino también el respeto por el oponente, el control interno y aprender a actuar como un caballero”, según Beynon (2002, p. 43). Para Martínez (2018), este deporte se interpreta como “la domesticación del conflicto mediante la reglamentación del enfrentamiento uno a uno de dos individuos en condiciones de supuesta equidad” (p. 561). En el año 1934, el boxeador Sixto Escobar (Barceloneta, 1913-1979) se convirtió en el primer campeón mundial puertorriqueño. A través del tiempo, se formaron nuevos distinguidos atletas en el país como lo son Carlos Ortiz, Wilfredo Gómez, Wilfredo Benítez, Héctor “Macho” Camacho, Iván Calderón, Pedro Montañez, Félix “Tito” Trinidad, Félix Verdejo, Juan Manuel López y Miguel Cotto (Mendoza, 2018). La Ley 8 del 8 de enero de 2004, según enmendada en su Sección 6 (3 L.P.R.A. 444 C (b)-(4)), creó oficialmente la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico. En los medios de comunicación del país como El Nuevo Día se encuentran múltiples noticias sobre carteleras de peleas, sucesos en las vidas de actuales y pasados boxeadores, y opiniones de los fanáticos.

Este deporte ha sido camino de reconocimiento para el puertorriqueño en el extranjero. Cabe destacar que, a pesar del estatus político de Puerto Rico como territorio no incorporado de los Estados Unidos, el país cuenta con su propia representación en el deporte. En los Juegos Olímpicos, Puerto Rico tiene su propio comité desde 1948. En los juegos celebrados el mismo año en Londres, Juan Evangelista Venegas (Puerto Rico, 1928-1987) ganó la primera medalla puertorriqueña. La misma fue de bronce en el deporte del boxeo. El reconocimiento internacional brindado a Puerto Rico desde la primera medalla ganada tiene gran importancia. La competitividad, la violencia y el demostrar ser un verdadero hombre son algunos de los temas repetidos a la hora de estudiar al hombre “macho” latinoamericano. 

Se podría pensar que el boxeo funciona como escape para que el hombre pueda poseer y actuar los discutidos valores, y pasar desapercibido ya que se trata de practicar un deporte profesional. Sin embargo, esta teoría se puede refutar ya que existen mujeres boxeadoras puertorriqueñas como Belinda Laracuente, Amanda Serrano, Stephanie Piñeiro, Vivian Velázquez, Amarilis Adorno y Ada Vélez (Mendoza, 2018). El énfasis por representar el boxeo a través un personaje masculino comunica una mirada cultural puertorriqueña. Aunque no sea verdadero, se insiste en los deportes de agresividad como únicamente masculinos. ¿Por qué se reiteran estos valores como eternamente reservados a la masculinidad?

Rabindranat Díaz Cardona (San Sebastián, 1972) comenzó su serie de dibujos Los Boxeadores en el 2012. Se destacó su obra Creo en mí de manera imprecisa. I am Puerto Rico. Este dibujo presenta un hombre de piel blanca, bigote y cabello negro y rizado. Lleva su pecho descubierto y unos pantalones cortos con la representación de la bandera de Puerto Rico. Viste unas zapatillas de boxeo color blanco y rojo. Su pie derecho se dirige hacia adelante y el izquierdo apunta hacia el lado derecho. Representado de manera frontal, el boxeador mira de reojo hacia su izquierda. Los brazos flexionados con guantes rojos están listos para pelear. El fondo está totalmente vacío en color blanco. En la parte superior, se encuentra un enunciado escrito por el artista que indica: “creo en mí de manera imprecisa”. Debajo de la figura se encuentra la frase: “I am Puerto Rico”.

Rabindranat Díaz Cardona, Serie Los Boxeadores,

Creo en mí de manera imprecisa. I am Puerto Rico, 2013

lápiz y acrílico sobre papel, 6” x 5”

En el 2012, se celebraron los Juegos Olímpicos en Londres, en los cuales se apostaba por una medalla de oro por parte de los puertorriqueños. Este año también fue el primero en que las mujeres tuvieron la oportunidad de participar. Cabe destacar que la boxeadora puertorriqueña Kiria Tapia tuvo la oportunidad de competir representando a Puerto Rico (Noticel, 2011). En estas Olimpiadas, Puerto Rico no logró recibir medallas en el deporte del boxeo (A. P., 2012). 

Para el artista, el boxeador constituye una representación cultural puertorriqueña importante, ya que le permite trabajar conceptos filosóficos y psicológicos detrás del puertorriqueño y del boxeador (Díaz, 2021). Un ejemplo es su obra El hombre es algo que debe ser superado de 2012. En este dibujo con fondo blanco, el hombre de tez morena clara, único protagonista, mira de reojo hacia su lado izquierdo. Su cabello negro y rizado llega hasta sus hombros y tiene un bigote negro. Lleva un pantalón corto parecido al de la obra antes discutida, pero los colores de la bandera son sustituidos por el blanco y negro. Tiene guantes y zapatillas de boxeo negras. Su cuerpo musculoso ha sido trabajado en desproporción. Las piernas y los brazos parecen demasiado largos en comparación al torso. Su brazo izquierdo está levantado apuntando hacia arriba con un puño. Esta posición puede interpretarse como símbolo de victoria en la pelea o de lucha en un contexto político revolucionario. 

Rabindranat Díaz Cardona, Serie Los Boxeadores,

El hombre es algo que debe ser superado, 2012

lápiz y acrílico sobre papel, 69” x 39”

Baloncesto

El baloncesto llegó a Puerto Rico en 1902, pero de una forma muy primitiva y como un deporte para mujeres. No obstante, esa mentalidad fue cambiando y, en 1905, se jugó un partido de acuerdo con las reglas vigentes en Ponce. El periodista deportivo Emilio E. Huyke menciona que, en 1913, se presentó el primer juego de baloncesto en Puerto Rico siguiendo las reglas oficiales. En enero de 1930, se organizó la Asociación Puertorriqueña de Baloncesto. Eventualmente esta desaparece y se crean diferentes organizaciones. En 1936, se fundó el Club de Futuras Estrellas de Baloncesto, el primer movimiento en el mundo para la organización del baloncesto a nivel infantil. Desde 1957 hasta la actualidad, existe la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, la cual representa a un equipo masculino y uno femenino (Mendoza, 2018). 

Los artistas plásticos Bobby Michael Cruz López (San Juan, 1984) y Héctor Madera González (Bayamón, 1977) inauguraron su exhibición dual Leyendas de la cancha en la galería KM 0.2 el 28 de septiembre de 2020. El tema fue el baloncesto como representación de lo que es Puerto Rico para los artistas y el concepto nostálgico de su juventud como fanáticos y jugadores (Madera, 2021). En la misma se exhibieron instalaciones, objetos artísticos, murales y cinco piezas en neón que forman las siguientes frases: “Y va a seguiirrr”, “Por el cristal”, “Y sigue con el yoyo”, “Gulu gulu y pa dentro” y “Saaalsa”. Los artistas buscaron glorificar e inmortalizar el legado de locutores en los juegos de baloncesto que decían estas frases como lo fueron Manuel Rivera Morales y Ernesto Díaz González.

Bobby Cruz, Héctor Madera y Yiyo Tirado, Cartel Leyendas de la cancha, 2020

Litografía ófset, 12” x 8”

Como parte de la exposición se realizó un cartel [4] que representa a Cruz y a Madera inspirado en el afiche en litografía ófset Warhol Basquiat Boxing (“Warhol Basquiat Boxeando” en español) de 1985 realizado con motivo de su colaboración artística. Se representan ambos artistas desnudos, de manera frontal, hasta la altura de los gemelos aguantando un balón de baloncesto frente a sus pelvis.  Los balones en serigrafía formaron parte de la muestra como objetos artísticos y llevaron inscritos los apodos “Bobisito” y “Maderita”. Los retratados, de mediana edad, se ríen frente a la cámara. Muestran sus músculos, vello corporal y tatuajes. El fondo es color verde y en el tope de los artistas se hallan ocho estrellas en color blanco. El cartel lee en colores blanco y rosa: “MADERITA BOBISITO PRESENTAN LEYENDAS DE LA CANCHA AGOSTO 28-29 HASTA OCTUBRE 15, 2020 KM 0.2 CALLE CERRA # 619 SANTURCE”. El afiche de Leyendas de la cancha también muestra similitud con un detalle de la fotografía realizada por Nels Israelson usada como portada en el álbum Knock Me Down, 1988, de la banda de rock estadounidense Red Hot Chili Peppers. La importancia de realizar este afiche se centra en una estrategia comercial y de publicidad, así como brindar importancia al cartel (Cruz, 2021). Este medio ha sido importante en la historia puertorriqueña para difundir información e invitaciones a exposiciones, eventos culturales y fiestas. En las tres obras mencionadas (el afiche de Warhol y Basquiat, la portada del álbum por Red Hot Chili Peppers y el afiche de López y Madera) se recurre a alegatos de las masculinidades. El culto hacia la presentación del cuerpo masculino semidesnudo permite una intersección entre cánones de belleza occidentales y nuevas miradas hacia las subjetividades endriagas y los cuerpos. 

 

Conclusión

No se puede referir a una sola manera de ser hombre, sino a masculinidades endriagas. En Puerto Rico, la performatividad del género es un conjunto de influencias de acuerdo con la raza/etnia, edad, clase social y otros. En el deporte, los temas de mayor notoriedad son el orgullo nacional, las analogías con lo político, la cobertura por parte de los medios de comunicación y el culto al cuerpo en forma. Un punto recurrente encontrado en todas las obras de arte fue el peso que conllevan los símbolos en el niño y su paso a la adultez. Las obras permiten una reflexión de las expectativas que se ciernen en lo que significa ser hombre y sobre la llegada a la etapa adulta dentro las masculinidades puertorriqueñas. Para los artistas es importante mostrar las dos caras de la moneda e insistir por el lado positivo de aquellos símbolos que generalmente se asocian con la masculinidad machista. Mientras que algunos ven agresividad y violencia en el deporte, el artista puertorriqueño representa una mirada retrospectiva de la infancia, la oportunidad de un mejor futuro y el orgullo nacional. Los hombres artistas no siempre encajan con las posturas hegemónicas que le son atribuidas. Es importante reconocer que, aunque poseen una ventaja social y cultural frente a las mujeres, existen otras limitaciones como la raza/ etnia, clase social, orientación sexual y edad.

 

Referencias

A. P. (2012, agosto) “Puerto Rico sin medalla de oro”. ESPN Deportes.

https://espndeportes.espn.com/noticias/nota?s=olimpicos/verano/2012&id=1581713&type=story

Beynon, J. (2002). Masculinities and Culture. Open Univ. Press.

Butler, J. (2006). Deshacer el género. Paidós Ibérica.

Cabrera, M., & Vargas, L. (2014). Transfeminismo, decolonialidad y el asunto del conocimiento: inflexiones de los feminismos disidentes contemporáneos. Universitas Humanística, 78, 19-37. http://dx.doi.or./10.11144/Javeriana.UH78.tdac 

Cruz, B. Comunicación personal. 3 de febrero de 2021.

Díaz Cardona, R. Comunicación personal. 6 de marzo de 2021.

El Nuevo Día. “Boxeo”. El Nuevo Día, https://www.elnuevodia.com/deportes/boxeo/

 Madera, H. Comunicación personal. 1 de marzo de 2021.

Martínez, M. A. (2018). Rounds de sombra: el boxeo en la crónica deportiva de 

Tablada, Garibay y Monsiváis. Latin American Research Review, 53(3), 561-572. http://doi.org/10.25222/larr.394

Mendoza Acevedo, C. (2018, noviembre) Los deportes en Puerto Rico; Notas para su estudio (1900-1970) Parte I. Revista Icono, (23-24), 53-77. https://www.upr.edu/biblioteca-uprag/wp-content/uploads/sites/75/2019/08/ICONO-2018-23-24.pdf

Noticel. (2011, marzo) “Apuestan a medalla en boxeo en Londres 2012”. Noticel. www.noticel.com/deportes/20110318/apuestan-a-medalla-en-boxeo-en-londres-2012/

Ramírez, R. L. (1999). Dime capitán: reflexiones sobre la masculinidad. Ediciones Huracán.

Valencia Triana, S. (2014). Teoría transfeminista para el análisis de la violencia machista y la reconstrucción no-violenta del tejido social en el México contemporáneo. Universitas Humanística, 78(78), 74-81.  http://doi.org/10.11144/javeriana.uh78.ttpa   

Vázquez Del Águila, E. (2013). Hacerse hombre: Algunas reflexiones desde las masculinidades. Política y Sociedad, 50(3), 817-835. doi:10.5209/revposo.2013.v50.n3.41973

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Posted on December 7, 2021 .