Las destrezas sociales en estudiantes de escuela superior y universidad ante la pandemia del covid-19

The Social Skills of High School and University Students in the Face of the COVID-19 Pandemic

  Aurora Cañals Díaz 
Departamento de Información y Periodismo 
Facultad de Comunicación e Información, UPR RP 

Recibido: 18/09/2025; Revisado: 25/11/2025; Aceptado: 30/11/2025

Resumen 
La pandemia del covid-19 provocó cambios drásticos en la educación, afectando no solo el rendimiento académico, sino también el desarrollo de destrezas sociales en los estudiantes de universidad y escuela superior. Esta revisión de la literatura examina investigaciones recientes sobre cómo el confinamiento, la educación a distancia y la reducción de las interacciones presenciales han impactado habilidades como la comunicación y la colaboración entre jóvenes.   

Palabras clave: pandemia, educación, socialización, secundaria, universidad  

Abstract 
The COVID-19 pandemic brought about drastic changes in education, affecting not only academic performance but also the development of social skills in high school and college students. This literature review examines recent research on how confinement, distance learning, and reduced in-person interactions impacted skills such as communication and collaboration among young people.  

Keywords: Pandemic, Education, Socialization, Secondary, University   

Introducción   

Relacionarnos como seres humanos es indispensable, ya que esto permite un intercambio de ideas y el desarrollo de personas. Las relaciones sociales también se desarrollan en ambientes de aprendizaje, especialmente en etapas como la infancia y la adolescencia. Según Sberna (2023): “Learning consists of not just knowledge found in a book, but also skills that are taught through social interaction with peers and adults” (p. 5). No podemos vivir nuestras vidas sin interacción alguna con otra persona; por más que lo evitemos, nuestra naturaleza es básicamente social. Así que, cuando se presentó un evento como lo fue la pandemia causada por el covid-19, hubo cambios que alteraron nuestra manera de relacionarnos entre sí y, cuatro años después, todavía sentimos sus efectos. La pandemia de covid-19 nos obligó a implementar el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la educación a distancia, entre otros. Cada uno de los ejemplos mencionados era una práctica que pocos, o la minoría, de los seres humanos habían experimentado, y fue un cambio dramático para la población. 

Al recibir educación a distancia, se les priva a los estudiantes de compartir con sus compañeros, exponer proyectos en clase y participar de actividades que se lleven a cabo dentro o fuera de una institución educativa. Aunque poco más de un año después del comienzo de la pandemia, la mayoría de las escuelas y universidades regresaron al formato presencial, no podíamos relacionarnos como antes porque había que mantener las reglas de distanciamiento social. Después de casi dos años sin interactuar con personas que no vivieran en el mismo hogar, hubo cambios en cómo los estudiantes se desenvolvían tanto en la escuela como en la universidad. Esto es un cambio que resalta Sberna (2023), quien informa que los estudiantes regresaron de la cuarentena con 30% menos conocimiento y que esta retención se extendió más de lo que los estudiosos pensaban.  

El fin de esta investigación bibliográfica es recopilar información sobre los efectos de la falta de interacción social en los jóvenes universitarios y de escuela superior debido a la crisis del covid-19, y cómo dicha crisis afectó su educación. Asimismo, se identificarán posibles dificultades futuras, tales como los problemas de comunicación efectiva y de ingreso a la fuerza de trabajo. Luego de estudiar esta selección de textos publicados sobre el tema, planteo los próximos objetivos de esta investigación. Igualmente, poder identificar en qué estado se encuentran las destrezas sociales y el estado de salud mental de los jóvenes para tener un punto de partida y proveer la ayuda necesaria. Luego de identificar en qué estado se encuentran las destrezas sociales y la salud mental, se espera formar un plan a nivel educativo que promueva el fortalecimiento de las destrezas sociales de los estudiantes. Este planteamiento busca favorecer una comunicación más efectiva entre los estudiantes al momento de prepararse para la vida universitaria y, por otro lado, atender adecuadamente las necesidades de los jóvenes que cursan estudios universitarios. Este ejercicio, que consiste en evaluar las destrezas sociales de los jóvenes y en diseñar un plan para mejorarlas, sería de gran beneficio tanto para los estudiantes como para el campo de las ciencias sociales y la educación. Al identificar las áreas específicas en las que los jóvenes necesitan apoyo, se pueden implementar estrategias más efectivas para fomentar habilidades clave como la comunicación, el trabajo en equipo y la empatía. Este enfoque no solo contribuye al desarrollo integral de los estudiantes, sino que también aporta información valiosa a la investigación y a la práctica en las ciencias sociales. Finalmente, permitiría a los educadores contar con herramientas más efectivas para abordar las necesidades emocionales y sociales de los estudiantes, lo que contribuiría a un entorno educativo más inclusivo. 

Metodología 

Este estudio se basó en una revisión sistemática de la literatura, siguiendo un enfoque estructurado y riguroso, con el objetivo de identificar, analizar y sintetizar la evidencia existente sobre el tema de estudio. Para llevar a cabo esta revisión, se realizó una búsqueda en múltiples bases de datos académicas, tales como EBSCO Research Database, Gale Literature, ProQuest y la Organización Mundial de la Salud. La búsqueda se limitó a artículos publicados entre 2018 y 2024, a fin de garantizar que los estudios incluidos reflejaran la información más reciente y relevante sobre el tema. Por otro lado, se aplicaron criterios de inclusión y exclusión específicos para asegurar que los estudios seleccionados fueran de calidad, pertinentes y metodológicamente sólidos. Entre los criterios utilizados para precisar la búsqueda de artículos, se requirieron palabras clave como: “destrezas sociales”, “covid-19”, “pandemia”, “universitarios”, “adolescentes”, “salud mental”, “redes sociales”, “social skills”, “college students”, “adolescent”, “teenager”, “pandemic”, “social media” y “mental health”. Asimismo, se definieron diversos criterios en la inclusión y omisión de trabajos para que fueran analizados: a) trabajos publicados entre 2018 y 2024, b) estudios procedentes de distintos métodos de investigación, c) trabajos revisados por pares, d) trabajos escritos en idioma inglés o español y e) textos completos disponibles. 

Destrezas sociales en jóvenes de escuela superior  

El artículo publicado por Olivera et al. (2021) sobre los efectos emocionales del  covid-19 en los niños puertorriqueños señala que, ante la pandemia, la homeostasis de los jóvenes se vio comprometida. Es decir, la forma natural del cuerpo para responder a ciertos problemas, en este caso, sociales, fue trastocada por la pandemia. La homeostasis se altera por las condiciones en las que el individuo se encuentra y se adapta para poder subsistir en el ambiente al que está expuesto. Aunque este cambio ocurre para que el ser humano sobreviva, tiene consecuencias fisiológicas que, si no son atendidas a tiempo, eventualmente afectan el estado mental de la persona. Es importante proveer una interacción entre compañeros a los niños, porque les permite “desarrollar su entendimiento social, cómo se llevan a cabo las conversaciones, como seguir señales sociales” (Cameron y Tenenbaum, 2021, p. 232), entre otras conductas para convivir en sociedad.  

Para entender por qué los jóvenes universitarios sufren trastornos mentales a gran escala después de la pandemia, debemos analizar cómo su desarrollo en la escuela superior se vio afectado. Durante la pandemia, se implementó una cuarentena que estuvo vigente durante poco más de un año. Como los estudiantes no podían verse en la escuela, recurrieron a las redes sociales como medio de comunicación, ya que es una manera más efectiva de conocer cómo se encuentra una persona sin tener que visitarla. Al mismo tiempo, durante la pandemia, muchos jóvenes se dirigieron a las redes sociales para distraerse y buscar alivio ante la situación (Sundaray et al., 2024). 

Mientras los jóvenes utilizaban las redes sociales para buscar alivio o distracciones, esto afectaba su estado mental e incluso les llevaba a una actitud fatalista. De la misma manera, el estudio realizado por Malo-Cerrato et al. en 2018 demuestra que el uso excesivo del internet en jóvenes se encontraba en un 3% a 24% de una muestra de 1,218 estudiantes universitarios a nivel de bachillerato. De este mismo porcentaje de jóvenes, los investigadores señalan que podrían desarrollar una adicción al internet que conduce a problemas de concentración, bajo rendimiento académico, ansiedad social y depresión. Estos problemas, creados antes de la pandemia y luego del paso del fenómeno, no fueron atendidos o fueron ignorados por diversas razones, ya sea por falta de recursos u orientación. Esto ocasionó que el estudiante de escuela superior ingresara a la universidad sin poder desenvolverse socialmente como se espera. Un joven adicto a las redes sociales puede estar consumiendo contenido dañino para sí mismo y no le va a prestar atención a establecer conexiones sociales con las personas que se encuentran a su alrededor (Khalaf et al., 2023). 

Salud mental en los jóvenes universitarios  

En septiembre de 2024, el Instituto Nacional de Salud Mental señaló que las personas de 18 a 25 años son el grupo más afectado por algún trastorno mental, en comparación con adultos de 26 a 49 años y adultos de 50 años o más. Este grupo de edad (18-25 años) se encuentra finalizando sus estudios universitarios, comenzando a trabajar y cursando estudios graduados mientras atraviesa el proceso de independizarse de sus padres. Este proceso implica que interactuarán con un sinnúmero de personas nuevas diariamente. Por otro lado, los estudiantes de primer año en la universidad son más propensos a experimentar trastornos de ansiedad y depresión debido al proceso de adaptación al ambiente universitario (Jones, 2021).  

El artículo de Jones (2021) establece que la soledad está relacionada con los suicidios en personas que padecen trastornos mentales comunes, pero no se limita a ellas. Además, menciona que las personas que han sido diagnosticadas con algún trastorno mental están en mayor riesgo de sufrir ideaciones suicidas al encontrarse en soledad. La pandemia causó un deterioro en la salud mental de los estudiantes universitarios y provocó un aumento de los desórdenes depresivos mayores y del trastorno de ansiedad generalizada (Soria y Horgos, 2021).  La mayoría de estas dificultades podrían ocasionar un problema más grave en los jóvenes, incluido el suicidio. Regresando al estudio de Shundrika B. Jones (2021), conforme al estudio del Consorcio Nacional de Investigación de Centros de Asesoramiento en Educación Superior (NRCCCHE, por sus siglas en inglés), se establece que la tasa de suicidio aumenta cada año. En una muestra de 100,492 estudiantes de 73 instituciones que participaron en el estudio, 25% de los estudiantes a nivel de bachillerato intentaron suicidarse y un 5% admitió pensamientos suicidas mientras cursaban la universidad. En resumen, una persona que no tenga la oportunidad de desarrollar este aspecto social podría tener una vida solitaria.  

Dificultades en las destrezas sociales ante el covid-19 

Los niños que estuvieron encerrados durante la pandemia perdieron un momento importante de sus vidas, ya que estar en la escuela y compartir con los estudiantes y los maestros a esta edad favorece el proceso de independización (Cameron y Tenenbaum, 2021). Al no ocurrir esto, los estudiantes pierden la oportunidad de desarrollar sus propias comunidades culturales y normas de interacción. Este problema se puede corregir en niños que estaban en preescolar o en grados tempranos de elemental, ya que todavía son pequeños; sin embargo, es más complicado corregirlo en jóvenes de escuela superior.  

La Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, WHO, 2024) establece que el 14% de jóvenes con edades de 10 a 19 años sufren de algún tipo de trastorno mental, pero no son reconocidas o tratadas. Durante la adolescencia, que es sumamente crucial para el desarrollo emocional y social de una persona, enfrentar un trastorno mental pondría en desventaja al joven y no le permitiría vivir las experiencias que un adolescente necesita. Bell et al. (2023) publicaron un estudio realizado por la Universidad de Melbourne en el que establecen que, de 593 encuestados, un 48.4% de ellos cumplió con criterios de síntomas de depresión y un 50.9% para ansiedad. El estudio se llevó a cabo del 23 de marzo de 2020 al 28 de mayo de 2020 y las edades de los encuestados estaban entre 12 y 25 años.  

Teniendo en cuenta las estadísticas proporcionadas, el más joven que contestó esta encuesta está próximo a terminar sus estudios de escuela superior. Aunque este estudio se llevó a cabo a principios de la pandemia, los números aumentaron no solo por el periodo de casi dos años de cuarentena, sino también porque la transición de la escuela intermedia a la escuela superior es ardua para los jóvenes. Además, tuvieron que atravesar esta transición encerrados en sus casas. Estos estudiantes no pueden tener buenas relaciones sociales cuando regresan de la pandemia, ya que la mayoría de ellos presentan trastornos de ansiedad y no pueden mantener una buena comunicación, lo cual es esencial para las destrezas sociales. 

Discusión  

Los seres humanos necesitamos socializar para llevar a cabo cualquier tarea a favor de nuestra sociedad o de nosotros mismos. Luego del evento de la pandemia del covid-19, todo tipo de socialización entre los seres humanos fue alterado, afectando de una manera más directa a los jóvenes de escuela superior y jóvenes universitarios. El fin de esta revisión de literatura fue destacar las destrezas de los jóvenes de escuela superior, el estado mental de los jóvenes universitarios y cómo estas áreas fueron afectadas por el covid-19.  

De acuerdo con los resultados de esta investigación, los jóvenes de escuela superior ya se enfrentaban al problema de socializar con sus compañeros de clase como parte de su etapa de desarrollo mucho antes de que la pandemia nos afectara. Al llegar la pandemia, este problema se agrava aún más porque los jóvenes deciden utilizar las redes sociales como medio de comunicación con sus compañeros, como parte de la estrategia salubrista de los estados, pero la mayoría termina desarrollando una adicción a las redes sociales y las utiliza como medio de escape (Sundaray et al., 2024). Los jóvenes universitarios, especialmente los estudiantes de primer año, estaban más propensos a padecer algún trastorno mental debido al proceso de adaptación en el que se encontraban. Antes de la pandemia, los estudiantes universitarios y de escuela superior se enfrentaban a problemas que afectaban su manera de socializar, por ejemplo, el uso excesivo de las redes sociales en horario escolar, la ansiedad social, entre otros. Según los datos recopilados, estos números aumentaron durante y después de la pandemia. Todos estos factores se suman, dejando al estudiante con un sinnúmero de dificultades en una etapa importante de su vida y desarrollo.  

Luego de esta investigación, sugiero que se lleven a cabo más estudios en Puerto Rico sobre el comportamiento social de los estudiantes a nivel de escuela superior y universitario, en relación con los efectos de la pandemia y la cuarentena. Saber cómo nuestros jóvenes se están desarrollando en el ámbito social ayuda a crear una sociedad más comprensiva ante los problemas que estén atravesando. Por otro lado, contar con información sobre el estado mental de los estudiantes universitarios nos ayuda a presentarles las herramientas necesarias para que puedan convivir y integrarse a la sociedad de manera saludable. Es importante reconocer que, aunque la pandemia causó estragos en las destrezas sociales de diferentes grupos de edad, es más fácil corregir este problema en niños, ya que todavía se encuentran en desarrollo. Igualmente, es posible corregir los mismos problemas de socialización en jóvenes de escuela superior y universitarios, aunque resulte un poco más complicado. Para resolver este problema, el joven debería ser expuesto a situaciones que le permitan desarrollar las destrezas que necesita; por ejemplo, unirse a un club le permitiría hablar con otras personas, pero no estaría expuesto a una situación que lo pusiera en riesgo por no tener buenas destrezas para relacionarse. Otra recomendación consiste en implementar un plan educativo para fortalecer las habilidades sociales de estudiantes de escuela superior, iniciando con un diagnóstico que identifique necesidades específicas. El programa debe incluir la enseñanza estructurada de contenidos como la comunicación asertiva, la inteligencia emocional, el trabajo colaborativo y el manejo de conflictos, tanto en entornos presenciales como digitales. Para llevarse a cabo, se propone el uso de metodologías activas, como el análisis de casos y talleres prácticos, para que los estudiantes practiquen sus destrezas en un entorno seguro. Para recopilar el progreso de los estudiantes, planteo realizar una evaluación continua que identifique en qué áreas mejoró y en qué necesita mejorar. Este proceso requiere el compromiso del joven y la creación de un ambiente en el que no sea juzgado, para asegurar un resultado positivo y duradero.  

Referencias 

Bell, I. H., Nicholas, J., Broomhall, A., Bailey, E., Bendall, S., Boland, A., Robinson, J., Adams, S., McGorry, P., & Thompson, A. (2023). The impact of COVID-19 on youth mental health: A mixed methods survey. Psychiatry Research, 321, 115082. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2023.115082 

Cameron, L., & Tenenbaum, H. R. (2021). Lessons from developmental science to mitigate the effects of the COVID-19 restrictions on social development. Group Processes & Intergroup Relations, 24(2), 231–236. https://doi.org/10.1177/1368430220984236 

Jones, S. B. (2021). Barriers impacting student engagement with campus mental health centers: A case study at one regional college (Publication No. 28865749) [Doctoral dissertation, Lamar University]. Healthcare Administration Database. https://www.proquest.com/dissertations-theses/barriers-impacting-student-engagement-with-campus/docview/2616992519/se-2 

Instituto Nacional de Salud Mental. (2024, September). Mental Illness. https://www.nimh.nih.gov/health/statistics/mental-illness 

Khalaf, A. M., Alubied, A. A., Khalaf, A. M., & Rifaey, A. A. (2023). The impact of social media on the mental health of adolescents and young adults: A systematic review. Cureus, 15(8). https://doi.org/10.7759/cureus.42990 

Malo-Cerrato, S., Martín-Perpiñá, M.-M., & Viñas-Poch, F. (2018). Excessive use of social networks: Psychosocial profile of Spanish adolescents. Comunicar, 26(56), 101–109. https://doi.org/10.3916/C56-2018-10 

Olivera, L. M., Rosado, E. F., Nieto, C. M. (2021). Una perspectiva sobre los efectos emocionales y cognitivos de las medidas tomadas por el COVID-19 en niños y niñas puertorriqueños. Revista Puertorriqueña de Psicología, 32(1), 120–130. https://www.repsasppr.net/index.php/reps/article/view/699 

Sberna, F. A. (2023). The lingering effects of the COVID-19 pandemic on children's academic and social skills [Undergraduate thesis, Walsh University]. OhioLINK Electronic Theses and Dissertations Center. http://rave.ohiolink.edu/etdc/view?acc_num=walshhonors1681771060430749 

Soria, K. M., & Horgos, B. (2021). Factors associated with college students' mental health during the COVID-19 pandemic.  Journal of College Student Development, 62(2), 236-242. https://uprrp.idm.oclc.org/login?url=https://www.proquest.com/scholarly-journals/factors-associated-with-college-students-mental/docview/2507725121/se-2 

Sundaray, B. K., Sarangi, P. P., & Patra, S. K. (2024). Perceived stress and use of social media among management students during COVID-19 pandemic: an emphasis on fatalistic attitude and mental well-being. South Asian Journal of Management, 31(2), 112–129. https://doi.org/10.62206/sajm.31.2.2024.112-129 

World Health Organization. (2024, October 10). Mental health of adolescents. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-mental-health 


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Posted on December 12, 2025 .