Examining Puerto Rico’s population decline through the concept of spatial injustice
Aneira Collado Laboy
Departamento de Ciencias Políticas
Facultad de Ciencias Sociales, UPR RP
Recibido: 18/02/2025; Revisado: 10/05/2025; Aceptado: 18/05/2025
Resumen
La emigración es una de las variables contribuyentes para la baja poblacional. Esta puede ocurrir debido a la gentrificación y el apoyo, a lo largo de la historia, a este tipo de movilización por parte de los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos. Es una de las formas para lograr crear espacio para los inmigrantes de una clase socioeconómica más alta, provocando la gentrificación antes mencionada. Este trabajo examinará cómo la baja poblacional puede ser pensada bajo el concepto filosófico de la “injusticia espacial”.
Palabras claves: gentrificación, emigración, Puerto Rico, baja poblacional, justicia espacial
Abstract
Emigration is a variable that contributes to population decline. This can happen because of the gentrification and support throughout history to this kind of mobilization from the governments of Puerto Rico and the United States. This is one way to create space for immigrants of a higher socioeconomic status, causing the gentrification mentioned before. This paper will examine how population decline can be considered under the philosophical concept of "spatial injustice".
Keywords: gentrification, emigration, Puerto Rico, population decline, spatial justice
Introducción
La baja poblacional se ha acrecentado sobremanera en Puerto Rico a partir de los años 2000 y continúa en aumento. Esta situación ha contribuido a la disminución de la calidad de vida de aquellos que residen en la isla, pues ha provocado acontecimientos como el cierre de centros educativos a falta de matrícula y la extensión de la edad de retiro, lo cual motiva a la población a emigrar en busca de mayor acceso a estos recursos o instituciones. Este trabajo busca reflexionar sobre si la baja poblacional en Puerto Rico, provocada, en parte, por la fuerte ola de emigración que tuvo comienzo décadas atrás, puede ser entendida bajo el concepto de la “injusticia espacial”, que se refiere a la ausencia de una justa y equitativa distribución del espacio y recursos, junto con la igual oportunidad de utilizarlos (Soja, 2010b). Esta ola migratoria, incentivada por la situación económica, política y social que se vive en la isla, viabiliza la gentrificación, la cual contribuye al aumento de los precios de las viviendas y de los negocios a su alrededor, obligando a los antiguos ocupantes a desplazarse (García & Rúa, 2018). Para compensar la pérdida de población, el gobierno busca la manera de atraer a extranjeros, sobre todo a aquellos con mayor poder adquisitivo. Este trato por parte del Gobierno de Puerto Rico, que favorece a otras poblaciones por encima de los puertorriqueños, ¿puede ser considerado un caso de “injusticia espacial”? Para contestar esta pregunta, evaluaremos el trato preferencial que se les da a los inmigrantes y por qué ocurre. Para esto debemos evaluar el trasfondo histórico en donde se repasará las acciones del gobierno de Puerto Rico y Estados Unidos para incentivar la emigración de la isla, las razones de por qué esto ocurre y la transformación de las clases sociales en Puerto Rico. También se va a definir la gentrificación y cómo esta se presenta en la isla. Por otro lado, se definirán los conceptos de la justicia, justicia social, necesidad y justicia espacial.
Revisión de literatura
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 y a sus residentes les fue otorgada la ciudadanía en 1917 con la Ley Jones. En 1952 se declara que Puerto Rico es un Estado Libre Asociado que pertenece a Estados Unidos. Para el 2015, se declara a Puerto Rico con una deuda impagable de $70,000 millones y más de $55,000 millones en pasivos de pensiones no financiados. El plan que se estableció para recuperarse de la deuda fue la ley PROMESA de 2016, que establece la Junta de Control Fiscal, la cual expresó que Puerto Rico es el territorio más pobre de Estados Unidos (Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico, 2018).
La población de Puerto Rico en el año 2000 era de 3,808,610; en 2010 disminuyó a 3,725,789, lo cual son 82,821 personas menos con respecto al censo anterior. Pero la población continuó disminuyendo: en 2020, la población en Puerto Rico era de 3,285,874, es decir, 439,915 puertorriqueños menos. Al mirar estos datos debemos tener en cuenta que la Oficina del Censo de Estados Unidos informó que en este último censo se sobreestimó 174,000 personas, pero este error de cálculo no varía mucho del que hubo en el censo de 2010.
En abril de 2020, Puerto Rico tenía una población de 3,285,874 (Censo, 2020) y en julio de 2023 se redujo a 3,205,691 (Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, 2021), por lo que la población de Puerto Rico se redujo un 2.4% u 80,000 personas (Ibarra, 2024). Durante este mismo período de tiempo, el 96% de los municipios perdió hasta un 10% de su población, sobre todo los municipios del sur de la isla (Ibarra, 2024). Los demógrafos se inclinan a que la población seguirá disminuyendo y que se perderán 300,000 habitantes para el 2030 (Ibarra, 2024). Según Ibarra (2024), los factores que han contribuido al decrecimiento poblacional son: la calidad de vida, la violencia y la economía, lo cual incluye el aumento en el costo de vida y de servicios de agua, luz, peajes, entre otros. Sin embargo, debemos considerar que la población disminuye de dos maneras: la falta de nacimientos y la emigración.
La natalidad es la “frecuencia con que se producen los nacimientos en una población” (Recinto de Ciencias Médicas, 2023). La tasa de natalidad es la cantidad total de nacimientos a lo largo de un año por cada mil habitantes. Esta tasa suele ser más baja en las zonas urbanas, en contraste con la zona rural (Myers & Morris, 1996). En el caso de Puerto Rico, la tasa de natalidad alcanzó su pico máximo en 1947 con 91,496 nacimientos (Cordero, 2024). Desde entonces, ha ido en disminución hasta que en 2023 alcanzó los 17,772 nacimientos (Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, 2021).
La segunda causa para la baja poblacional es la emigración, un fenómeno que consiste en que una población sale de un lugar (ciudad, región o país) para ir a residir a otro (Quiroa, 2020). La principal razón por la que se originó la gran ola migratoria de puertorriqueños a Estados Unidos fue la industrialización, que ocurrió entre 1930 y 1970. Esta industrialización provocó la pérdida de miles de empleos agrícolas y provocó una gran demanda de trabajadores en Estados Unidos. Por esta razón, los empresarios enviaron a reclutadores a Puerto Rico con la esperanza de llenar estas plazas vacantes con trabajadores a los que se les pudiera pagar poco (Scarano, 2000).
El gobierno de Puerto Rico y el alcalde de Nueva York, Richard Wagner, abrieron oficinas gubernamentales en Nueva York para atender a los emigrantes puertorriqueños. Además, se aumentó la cantidad de vuelos de Puerto Rico a Estados Unidos y se disminuyeron sus precios. Gracias a esto, la emigración fue todo un éxito. Entre 1930 y 1940 solían emigrar alrededor de 1,800 personas a Estados Unidos; esto aumentó hasta al irse, en promedio, 31,000 personas al año entre 1946 y 1950. En 1953 se fue el mayor número de puertorriqueños de la isla: 75,000 personas (Scarano, 2000). Esta exitosa ola migratoria fue una solución para la inminente sobrepoblación. La “superpoblación” o “sobrepoblación” es un exceso de individuos respecto a los recursos disponibles para vivir de manera digna en un espacio determinado (Real Academia Española, 2024c). De 1930 a 1939, la natalidad anual se encontraba en 43.3 por cada mil habitantes. De 1960 a 1966, esta se redujo un 27% a 31.7 por cada mil habitantes. Pero la mortalidad descendió un 65% en ese mismo periodo, pasando de 19.6 a 6.8 por cada mil habitantes. Lo único que detuvo la sobrepoblación de la isla fue la emigración (Scarano, 2000).
Para que a los puertorriqueños se les hiciera más fácil emigrar, en 1953 el Departamento de Instrucción Pública creó un programa en la isla con el propósito de enseñarle inglés a los puertorriqueños. Se les enseñaba inglés a adultos y niños en las escuelas, y proveían capacitación vocacional y asesoramiento a desertores escolares sobre las oportunidades de empleo en Estados Unidos. Además de enseñarles la cultura y costumbre de Estados Unidos, la meta del programa era que los niños pudieran emigrar a Estados Unidos cuando crecieran sin tener la barrera del lenguaje y atraer fuerza trabajadora a Estados Unidos, sobre todo a la ciudad de Nueva York (Meléndez, 2017). De 1953 a 1956 se habían inscrito alrededor de 27,520 adultos. Llegaron a existir 722 grupos: 450 en áreas rurales y 272 en áreas urbanas y hubo más de 500 docentes. Al finalizar el curso, los miembros del programa recibían un certificado que garantizaba que hablaban inglés, el cual les ayudaba a conseguir trabajo en Estados Unidos (Meléndez, 2017). Los medios de la época se encargaban de promocionar el programa y lo buena que era la vida en Estados Unidos, pero, según Meléndez (2017), la realidad no estaba siempre al nivel de esta promoción.
Una vez que el gobierno logró promover de manera exitosa la emigración durante 40 años, la población comenzó a disminuir a partir del 2000, por lo que el gobierno implementó medidas para atraer a extranjeros para compensar la pérdida poblacional luego de notar en el censo de 2010 que Puerto Rico había perdido alrededor de 80,000 habitantes en 10 años. Una de las consecuencias de dicha acción ha sido la creciente gentrificación en la isla.
La gentrificación, definida por primera vez Ruth Glass en 1964, es un proceso que comienza cuando las viviendas de la clase trabajadora se transforman en viviendas para la clase media. Este fenómeno provoca que los antiguos ocupantes sean desplazados y se termina de adaptar toda el área que será destinada ahora para la clase media. Esta definición se siguió extendiendo hasta que abarcó todo cambio de mejora pública o privada que provoque el alza en los precios de las viviendas (García & Rúa, 2018). Esto se debe a que cuando personas con mayores recursos llegan a vivir a áreas destinadas para personas con menos recursos, los negocios de alimento, transporte y entretenimiento, entre otros que se encuentran en los alrededores, comienzan a alzar los precios, por lo que ya estas personas no podrán visitar estos lugares y buscarán un área en donde puedan acceder a lugares similares y tener una mejor calidad de vida.
Cuando la gentrificación ocurre, se suele apelar a que mudarse es un asunto de decisión individual. Pero en este caso no se desplaza un individuo, sino que se desplaza todo un grupo social, que son las personas de bajos ingresos. La gentrificación es un tipo de exclusión, que tiene como efecto la transformación social y cultural del espacio. La definición de la gentrificación incluye la mención de la clase media, por lo que es necesario dar una mirada a lo que es la clase media en Puerto Rico, en contraste con lo que es la clase media en Estados Unidos.
Entre 1940 y 1970 hubo un incremento de la cantidad de ingresos que los puertorriqueños lograban generar, pero esto no logró eliminar la inmensa pobreza que existía en la isla (Scarano, 2000). La riqueza en Puerto Rico estaba muy mal distribuida, pues existía una creciente desigualdad entre los más ricos y los más pobres. Según el censo de 1980, 367 mil familias en Puerto Rico, de 4 miembros en promedio, tenían un ingreso menor a 7,412 dólares; entre estos, 329 mil hogares vivían con un ingreso menor a 5,000 dólares anuales y otras 144 mil familias vivían con un ingreso anual de menos de 2,000 dólares (Colón Reyes, 1988). En la actualidad, los estándares federales establecen que una familia de 4 personas con un ingreso anual de 26,500 dólares o menos se encuentra bajo el umbral de pobreza. En Puerto Rico 4 de cada 10 familias viven bajo estas condiciones (Vélez, 2023).
Actualmente, según los datos del Negociado del Censo Federal recogidos en 2021, la tasa de pobreza federal de Puerto Rico se encuentra en 39.8%. Puerto Rico tiene el índice Gini (instrumento que mide la distribución de ingresos en una sociedad) más alto de Estados Unidos, con un .55. En el índice Gini, mientras más se acerque el número a 1, mayor desigualdad de ingresos (Vélez, 2023).
El sociólogo Emilio Pantoja establece que todo trabajador que gane anualmente 30,000 dólares o más pertenece a la clase media (Rosario, 2022). Sin embargo, el economista José Alameda señaló que en el estudio de Puerto Rico Community Survey realizado entre 2016 y 2020, se identificaba como clase media a aquellos que ganaran anualmente entre 25,500 y 50,000 dólares y que superior a esta cifra pertenecerían a la clase media alta. Este mismo estudio mostró que de 810,500 familias en Puerto Rico, alrededor de 225,000 pertenecen a la clase media, es decir el 30% de Puerto Rico (Rosario, 2022).
Por otro lado, si comparamos estas cifras con las de Estados Unidos, que es de donde mayormente provienen los inmigrantes que buscan mudarse a la isla, su clase media gana desde 47,189 hasta 141,586 dólares anuales (McNai, 2023). Cuando se toma en cuenta esta diferencia salarial, sobre todo cuando personas de la clase media estadounidense buscan mudarse a barrios dirigidos principalmente a la clase trabajadora puertorriqueña, provoca los desplazamientos descritos por la gentrificación.
Marco teórico
El enfoque de esta investigación es la justicia espacial y si esta aplica a las causas de la baja poblacional. Para entender lo que es la justicia espacial, primero debemos dar una mirada a lo que es la justicia, justicia social, necesidad y cómo esta última se transforma en un derecho. Así podremos determinar si la justicia espacial aplica a la situación de la baja poblacional de Puerto Rico.
Es difícil dar una definición exacta de lo que es la justicia debido a que este es un término abstracto, complejo, construido socialmente y que ha sido un tema de debate entre los filósofos desde la Antigüedad. El Concise Oxford Dictionary define que el adjetivo “just” significa equitativo, merecido, adecuado, bien o comportarse de manera imparcial. Justicia significa tratar a alguien con equidad e imparcialidad (Smith, 1994). Ser imparcial es lo contrario a ser arbitrario, y consta de actuar de la misma manera en las mismas situaciones sin inclinarse hacia una opción o la otra debido a razones que no involucren la situación en sí misma (Miller, 2021). En cuanto a los términos equidad e igualdad, son más fáciles de comprender al contrastarlos, por lo que podemos decir que la igualdad es la “conformidad de algo con otra cosa en naturaleza, forma, calidad o cantidad” (Diccionario de la Real Academia Española, 2024b), mientras que la equidad es la “disposición del ánimo que mueve a cada uno a dar a cada uno lo que merece” (Diccionario de la Real Academia Española, 2024a). Es decir que la igualdad sería darles a todos lo mismo y la equidad sería dar a todos lo que necesitan para que estén en igualdad de condiciones, por lo que la injusticia es lo contrario, tratar a las personas de manera desigual sin ninguna razón justificable.
La justicia social busca ayudar sobre todo a las poblaciones menos aventajadas. Esta desventaja se debe al trato injusto que reciben por distintas razones que no están bajo su control. Por ejemplo, Soja (2010a) declara que las tres razones por las que sucede la injusticia espacial son por la clase social, la raza y el género. Las clases sociales dividen a las personas en grupos tomando en cuenta su poder adquisitivo o económico, su posición dentro de una burocracia o su función productiva dentro de la sociedad, pues estas características definen su nivel y calidad de vida (Equipo editorial, Etecé, 2025). La clase social a la que pertenece una persona es lo que le da su principal lugar y función en la sociedad (Equipo editorial, Etecé, 2025).
Estas clases sociales se pueden ver reflejadas en la manera en la que están distribuidas las viviendas, pues suelen estar divididas por costo. Esto se hace evidente cuando una casa es puesta en venta y las casas a su alrededor suben su precio debido a que se encuentran en la misma zona. Es de esta manera que un barrio para la clase baja se comienza a transformar en un barrio para la clase media o alta, ya que se comienzan a desplazar a las personas de un grupo social más bajo que originalmente vivían ahí. La lucha de los grupos más desaventajados busca contrarrestar los efectos de la invisibilización que sufrieron ciertos grupos en el pasado, aquellos que fueron desplazados y explotados en el pasado debido a su clase social, raza, etnia o género (Soja, 2010a). Pero aún en la actualidad se ven las consecuencias de esta explotación. La justicia social busca la igualdad económica y social para todas las clases sociales y para lograr esto se necesita la redistribución socioeconómica. Esto con el propósito de que la clase social, raza, etnia o género de una persona ya no sea un motivo para la desventaja económica y social, ni para la injusticia.
La meta de la justicia social es lograr que todos los seres humanos sean iguales, circunstancia que se logra primeramente asegurándose de que todos tengan los mismos derechos, derechos que satisfagan las necesidades humanas. Es por eso que Smith (1999) argumenta que, si son necesidades básicas humanas, entonces todos deberían tenerlas. Una necesidad es algo que debe estar presente para que un ser humano pueda sobrevivir y se dividen en dos: físicas o psicológicas. Las físicas son aquellas que necesita todo ser vivo para sobrevivir: oxígeno, agua y comida. Por otro lado, existen las necesidades psicológicas, por ejemplo: hogar, compañía, educación, entretenimiento, las cuales no son estrictamente necesarias para sobrevivir, sí son necesarias para que una persona tenga una buena calidad de vida. La forma en que se ha buscado satisfacer estas necesidades ha sido mediante los llamados derechos humanos. Pero existen dificultades a la hora de poner en práctica los mismos, pues se cuestiona cómo deben priorizarse, quién y dónde se debe garantizar que se cumplan. Lamentablemente, lo que más suele dificultar la satisfacción de estas necesidades es la distribución desigual de los recursos. Esto no solo abarca los recursos naturales, sino también aquellos recursos creados por el ser humano, como la infraestructura y el espacio o entorno donde se habita. Para satisfacer estas necesidades y derechos humanos de todos por igual, hace falta una justicia que garantice la igual distribución del espacio y recursos: la justicia espacial.
La justicia espacial es parte de la justicia social que, recordemos, busca ayudar sobre todo a las poblaciones menos aventajadas, con la meta de que todas las poblaciones sean tratadas de manera igualitaria. En la justicia espacial se entrelazan los conceptos de necesidad, equidad e igualdad para lograr una justa distribución de los recursos y la oportunidad de usarlos (Soja, 2010b). Para lograr una justa distribución de los recursos, estos deben distribuirse de manera tal que satisfagan las necesidades de la población de cada territorio. Es decir que deben ser distribuidos de manera equitativa para que aquella población con mayor dificultad debido a su entorno físico y social pueda superar estas dificultades de manera eficientemente. Es por esto que es necesaria la intervención de ciertas entidades, como por ejemplo el gobierno, para que los recursos sean distribuidos de manera equitativa.
En este trabajo, propongo mostrar que la baja poblacional en Puerto Rico que comenzó a partir del 2000, provocada en parte por la fuerte ola de emigración que tuvo comienzo décadas atrás, puede ser entendida bajo el concepto de la “injusticia espacial”. Esta ola migratoria, que se ve incentivada por la situación económica, política y social que se vive en la isla, contribuye a la gentrificación, pues el gobierno busca compensar la pérdida de personas atrayendo a otras personas que no residían anteriormente en Puerto Rico, específicamente a aquellos que son inversionistas y tienen mayor poder adquisitivo. El gobierno de Puerto Rico lo hace implementando leyes que les bridan unos beneficios que no se les dan a los ciudadanos locales. Esto les da la capacidad física y económica de transformar los espacios y apoderarse de recursos que ya no serán accesibles para los puertorriqueños, lo cual puede ser entendido como una “injusticia espacial”.
Justificación
Actualmente, Puerto Rico está enfrentando las consecuencias de la baja poblacional. La oficina del Censo informó que del 2010 a 2020, hubo una reducción de 395,575 personas de las edades de 0 a 24, edades de los grupos escolares. Como resultado de esta pérdida del 31% del estudiantado, pasaron de tener 1,278,440 alumnos a 880,865 en 10 años, lo que explica el cierre masivo de centros educativos en Puerto Rico a falta de matrícula (Ramos, 2024). Además del cierre de escuelas, también se han cerrado múltiples salas de parto alrededor de la isla. Ante la situación, se ha determinado que 29 salas de parto repartidas a lo largo de todo Puerto Rico serán suficientes para atender la demanda en la isla (Parés Arroyo, 2024).
La oficina del Censo de Estados Unidos publicó los datos de 2022 del County Business Patterns que muestran que en Puerto Rico en 2021 se crearon 55,687 nuevos empleos, lo cual aumentó a partir de 2022 cuando se crearon 716,341 nuevos empleos (Cárdenas, 2024). Pero por alguna razón, la población continuó disminuyendo a pesar del aumento en las ofertas de empleo y solo ha logrado dejar innumerables puestos vacantes que provocan servicios deficientes debido a falta de personal. Además de esto, se ha abierto el diálogo para la consolidación de municipios con la esperanza de proveer mejores servicios públicos a aquellos municipios que han perdido gran parte de su población (Joffe, 2023). También se ha visto el constante aumento en la edad de retiro debido a la cada vez mayor probabilidad de que se agote el fondo fiduciario, por lo que en respuesta el gobierno busca alargar la vida de trabajo de la persona que se beneficiaría de esto (López, 2024). Además, se ha visto un gran aumento en el costo de las viviendas. El índice de Vivienda Asequible muestra en su análisis que, si una persona buscase un préstamo hipotecario en el primer trimestre de 2023, tendría el 70% del ingreso requerido para pagarlo, pero en el primer trimestre de 2024 solo tendría el 54% del ingreso para pagarlo. Este fenómeno se debe a que, en el primer trimestre de 2023, el precio promedio de vivienda costaba $179,649, pero en el primer trimestre de 2024 costaba en promedio $224,484 (Rivera Sánchez, 2024). La población de Puerto Rico disminuye y aumenta únicamente la población anciana, afectando a la población en general de innumerables maneras. Lo que no se está contemplando de esta situación que provoca tan adversas consecuencias, es que el gobierno lleva desde la gran depresión en 1930 promoviendo la emigración de puertorriqueños de la isla, y actualmente se están sufriendo los efectos. Entre los efectos también circula la gentrificación, pues mientras el gobierno promueve la llegada de inmigrantes con mayor poder adquisitivo a Puerto Rico, promueve a su vez la salida de los puertorriqueños de su propia isla debido a la situación económica que parecen ignorar. Propongo mostrar que toda esta situación (desde cómo se incentiva la salida de la población puertorriqueña hasta cómo se busca solucionar, atrayendo inmigrantes a los que se les da un trato preferencial y que pudiera llevar al desplazamiento) puede ser pensado bajo el concepto de la injusticia espacial.
Metodología
La baja poblacional en Puerto Rico se debe, entre otras cosas, a las condiciones económicas en Puerto Rico que han provocado desde hace años una emigración masiva de puertorriqueños hacia Estados Unidos. La variable dependiente de esta investigación es la baja natalidad en Puerto Rico. Por otro lado, las variables independientes son la inmigración y emigración, la cantidad de puertorriqueños en Puerto Rico y en Estados Unidos, la natalidad y la mortalidad. Esta investigación es principalmente exploratoria debido a que es un tema muy poco investigado. La técnica que estaré utilizando es la de una investigación no experimental con un diseño longitudinal de evolución de grupo (cohortes). Observaré las causas de la baja poblacional de Puerto Rico y utilizando las definiciones presentadas en el marco teórico, determinaré en qué sentido esta situación es una injusticia espacial. La investigación se llevará a cabo analizando datos estadísticos oficiales como el censo, estadísticas vitales, situaciones que contribuyan a la emigración e inmigración, qué poblaciones inmigran a Puerto Rico y cómo estás están intensificando el desplazamiento de otras poblaciones, es decir, provocando gentrificación.
Cuerpo de investigación
Este trabajo se enfoca en el municipio de San Juan. Según los datos de los censos realizados de 1930 a 2020, San Juan alcanzó su mayor número de población en 1970 con 463,242 personas, pero a partir de ese momento comenzó a descender, hasta alcanzar las 342,259 personas en 2020 (U.S. Department of Commerce, 1942, 1960, 1993, 2003, 2012a, 2012b). Aparte de esta creciente baja poblacional en el municipio de San Juan, también se fueron a la quiebra de dos hospitales importantes: el Hospital San Jorge y el Hospital del Maestro en Hato Rey. Estos dos hospitales se vieron obligados a declararse en quiebra debido a la enorme deuda que acumulaban. El director ejecutivo del San Jorge Children’s Hospital, José Luis Rodríguez, explicó que el hospital tenía autorización del Departamento de Salud para operar hasta 173 camas, pero solo 125 estaban abiertas y que el promedio de camas utilizadas en 2023 era de 57 camas mensualmente (Delgado Rivera, 2024). Por otro lado, el presidente de la Junta y de la Asociación de Maestros, Víctor Bonilla Sánchez, explicó que el hospital El Maestro ha experimentado la pérdida de pacientes y profesionales de la salud (Montalbán Ríos, 2023). Esta pérdida de pacientes es una posible causa por la que ambos hospitales no pudieron saldar sus deudas y tuvieron que declararse en quiebra.
Otro de los efectos de la baja poblacional de San Juan es el cierre de instituciones educativas. Desde 1996 hasta 2012, se cerraron 34 centros educativos en San Juan (Consejo de Educación de Puerto Rico, 2014). Por otro lado, a nivel isla, entre 2010 y 2015, se cerraron 150 escuelas alrededor de la isla y en 2017 se anunció el cierre de 179 escuelas más. En 2018, se anunció el cierre de 283 escuelas públicas para el 2019, dejando 828 escuelas operando alrededor de la isla, todo esto debido a la pérdida de miles de estudiantes que han emigrado. La secretaria de educación de dicho año, Julia Keleher, explicó que las inscripciones de estudiantes disminuyeron en más de 38,700 alumnos desde mayo de 2017, lo que conllevó a que casi la mitad de las escuelas operaran con un 60% de su capacidad. Sin mencionar que en años anteriores la matrícula perdió 78,000 estudiantes (Univisión, 2018).
Por el contrario, una población que ha acrecentado en San Juan es la población que se beneficia de la Ley Núm. 22 de 17 de enero de 2012, también conocida como “Ley para incentivar el traslado de individuos inversionistas a Puerto Rico” (Asamblea Legislativa de Puerto Rico, 2012). Esta ley busca atraer a inversionistas que no residen en la isla eximiéndolos del pago de ciertas contribuciones en Puerto Rico. El propósito de estas disposiciones es ayudar a desarrollar la economía de la isla debido a que desde 2006, Puerto Rico atraviesa una crisis que ha perjudicado severamente a distintos sectores de la economía local. En la Tabla 1 podemos observar los datos que provee el centro de periodismo investigativo que nos muestra la cantidad de beneficiados que se han integrado por cada administración gubernamental, es decir cada 4 años desde la aprobación de esta ley.
Tabla 1: Cantidad de decretos otorgados mediante la ley 22/60 por cuatrienio
Fuente: Centro de Periodismo Investigativo (2023)
Actualmente, hay alrededor de 2,600 beneficiados de la Ley 60 (Yaffe-Bellanym & Pérez Sánchez, 2024). Algunas personas que se benefician de esta ley son Brock Pierce, Christopher Johnson y Peter Schiff, quienes incentivaban a más personas a aprovechar los beneficios de esta ley. Por ejemplo, Pierce comentó en 2019: “Si eres americano y andas en cripto, por lo menos tienes que hacer el viaje” (Yaffe-Bellanym & Pérez Sánchez, 2024). Christopher Johnston decidió mudarse a Puerto Rico en 2021, luego de que todos sus conocidos se mudaran a la isla, y expresó que le pareció sencilla la mudanza pues solo tuvo que esperar de 6 a 9 meses para los permisos (Sigalos, 2022). Así mismo, Peter Schiff anima a otros inversores a mudarse a Puerto Rico hablando de la libertad que obtendrían (Serrano, 2022) y uno de los entrevistadores, Joe Rogan, expresó que si Puerto Rico se convirtiese en estado "el IRS descendería como una plaga de mosquitos... Sería peor que el virus del Zika" (Serrano, 2022).
El Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS) tiene jurisdicción en Puerto Rico, aunque la isla no sea un estado. En 2023, el IRS cerró alrededor de 175 casos de impuestos y en un comunicado de prensa compartió que identificaron aproximadamente 100 personas que recibían beneficios en la isla sin cumplir con los requisitos para recibirlas, además de que estas personas buscaban evadir impuestos de Estados Unidos. (El Vocero, 2023).
Tomando en consideración todos los factores antes mencionados, ¿se puede decir que la ley 22/60, que provoca la gentrificación y otras consecuencias que intensifican la emigración, es justa? Si consideramos la definición de Smith, en la que la justicia es tratar a alguien con equidad e imparcialidad, se puede decir que esta ley no es justa. No es equitativa porque está dando un mayor beneficio a una población que ya tiene una mayor ventaja en cuanto a ingresos, lo que acrecienta la desigualdad económica y de clases sociales. Además, la ley no es imparcial, porque solo beneficia a una población en específico, dejando fuera a muchos no-residentes puertorriqueños por no ser inversionistas y a muchos puertorriqueños por vivir en la isla, incluso a aquellos que son inversionistas. Por lo tanto, la ley no busca utilizar la equidad e imparcialidad para llegar a una igualdad, sino que está provocando más desigualdad económica entre las clases sociales de Puerto Rico.
Por lo tanto, la ley 22/60 no cumple con la justicia espacial, pues esta buscaría ayudar a las poblaciones menos aventajadas para que los recursos, incluyendo los espacios, estén distribuidos de manera que se satisfagan las necesidades de cada territorio y las poblaciones sean tratadas de manera igualitaria. Esta ley está incitando mayor desigualdad, provocando el desplazamiento de poblaciones menos aventajadas y haciendo que estas eventualmente abandonen el lugar donde viven, ya sea su barrio, municipio o isla. Esto provoca el ciclo que ya hemos mencionado, en donde la población disminuye, ocasionando la falta de utilización de recursos como escuelas, hospitales o salas de parto, lo cual las hace que estas no sean costo efectivas de mantener, cierren y la población restante tenga menos acceso a estas, lo que provoca más injusticia espacial y más desplazamiento.
Conclusiones
Contamos con una isla con una población de 3,285,874 y con una continua baja poblacional que ha provocado que algunos hospitales se declararan en quiebra y que algunas escuelas se hayan visto obligadas a cerrar por falta de utilización. A pesar de que la ley 22/60 cumple su función de atraer a no-residentes inversionistas a vivir en Puerto Rico y ha logrado crear más empleos, esto no parece evitar que los puertorriqueños emigren, pues esta ley promueve la gentrificación debido a que los puertorriqueños emigran por las consecuencias de la baja poblacional, agravando las consecuencias de esta y provocando más emigración. Por lo tanto, la baja poblacional es tanto una consecuencia como un efecto de la injusticia espacial, la cual se presenta en forma de gentrificación y es provocada, en cierta medida, por las decisiones de los gobiernos de Puerto Rico y Estados Unidos al intentar compensar la pérdida poblacional.
Referencias
Asamblea Legislativa de Puerto Rico. (2012). Ley para incentivar el traslado de individuos inversionistas a Puerto Rico. Gobierno de Puerto Rico. https://bvirtualogp.pr.gov/ogp/Bvirtual/leyesreferencia/PDF/Desarrollo%20Econ%C3%B3mico/22-2012/22-2012.pdf
Cárdenas, S. (2024). Aumento significativo en el empleo y las empresas en Puerto Rico. RePositiva. https://repositiva.com/aumento-significativo-en-el-empleo-y-las-empresas-en-puerto-rico/
Colón Reyes, L. (1988). Desigualdad y pobreza – parte 1 y 2 [Video]. Archivos Medios Audiovisuales, UPR-RP. https://www.youtube.com/watch?v=p3-6WGdHHik
Consejo de Educación de Puerto Rico. (2014). Lista de instituciones cerradas de educación básica desde el 1996. Gobierno de Puerto Rico. https://agencias.pr.gov/agencias/cepr/inicio/licenciamiento/Documents/Documentos%20de%20Educacion%20Basica/B%C3%81SICA%20-%20LISTA%20DE%20INSTITUCIONES%20CERRADAS-ALFA.pdf
Cordero, D. (2024). Nivel crítico de nacimientos impide reemplazo generacional en Puerto Rico. El Nuevo Día. https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/notas/puerto-rico-alcanza-nivel-critico-de-baja-en-natalidad/
Delgado Rivera, J. O. (2024). San Jorge Children’s Hospital atenderá a toda la familia. El Nuevo Día. https://www.pressreader.com/puerto-rico/el-nuevo-dia1/20240129/281706914562883
Equipo editorial, Etecé. (2025). Clases Sociales. Enciclopedia Humanidades. https://humanidades.com/clases-sociales/.
García, I., & Rúa, M. (2018). ‘Our interests matter’: Puerto Rican older adults in the age of gentrification. Urban Studies, 55(14), 3168–3184.
Ibarra, G. (2024). “La tendencia va a continuar”: el 96 % de los municipios perdió población entre abril de 2020 y julio de 2023. El Nuevo Día. https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/notas/la-tendencia-va-a-continuar-96-de-los-municipios-perdio-poblacion-entre-abril-de-2020-y-julio-de-2023/
Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. (2021). Tendencia histórica de los nacimientos y defunciones, Puerto Rico: 1888–2020. Facebook. https://www.facebook.com/estadisticas.pr/photos/a.1153583394671109/5250567698305971/?type=3&mibextid=WC7FNe&rdid=vUcsLe4u6kO3wAvL
Joffe, M. (2023). Con menos habitantes, Puerto Rico debería considerar la consolidación municipal. El Cato. https://www.elcato.org/con-menos-habitantes-puerto-rico-deberia-considerar-la-consolidacion-municipal
López, S. L. (2024). Proponen aumentar edad de retiro para el Seguro Social. El Vocero. https://www.elvocero.com/economia/proponen-aumentar-edad-de-retiro-para-el-seguro-social/article_501a6b12-eb96-11ee-b3fd-fbc7455b022c.amp.html
McNai, K. (2023). CNBC: cuánto dinero se necesita para ser considerado clase media en 20 ciudades de EE UU. TeleMundo47. https://www.telemundo47.com/noticias/local/cnbc-cuanto-dinero-se-necesita-para-ser-considerado-clase-media-en-20-ciudades-de-eeuu-2/2355092/?amp=1
Meléndez, E. (2017). “Every Puerto Rican a potential migrant”: Migrant education and the English language issue. En Sponsored migration: The State and Puerto Rican postwar migration to the United States (pp. 122–148). The Ohio State University Press.
Miller, D. (2021). Justice. En Stanford Encyclopedia of Philosophy. https://plato.stanford.edu/entries/justice/
Montalbán Ríos, E. (2023). Encaminada la venta del Hospital del Maestro. El Vocero. https://www.elvocero.com/economia/otros/encaminada-la-venta-del-hospital-del-maestro/article_353f7480-d97d-11ed-ab3e-cfd7c74f371b.html
Myers, G., & Morris, E. (1996). Migration and fertility in Puerto Rico. Population Studies, 20(1), 85–96.
Parés Arroyo, M. (2024). Departamento de Salud evalúa situación de las salas de parto ante continuos cierres. El Nuevo Día. https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/notas/departamento-de-salud-evalua-situacion-de-las-salas-de-parto-ante-continuos-cierres/#:~:text=En%20Puerto%20Rico%2C%20actualmente%2C%20hay,29%20hospitales%20con%20salas%20de%20parto.
Quiroa, M. (2020). Emigración. Economipedia. https://economipedia.com/definiciones/emigracion.html
Real Academia Española. (2024a). Equidad. En Diccionario de la lengua española. Recuperado 12 de septiembre de 2024, de https://dle.rae.es/equidad
Real Academia Española. (2024b). Igualdad. En Diccionario de la lengua española. Recuperado 12 de septiembre de 2024, de https://dle.rae.es/igualdad
Real Academia Española. (2024c). Superpoblación. Asociación de Academias de la Lengua Española. https://dle.rae.es/superpoblaci%C3%B3n
Rivera Sánchez, M. (2024). Aumenta 25 % el precio promedio de la vivienda en Puerto Rico. El Nuevo Día. https://www.elnuevodia.com/negocios/construccion/notas/esta-situacion-es-preocupante-se-agrava-la-capacidad-de-los-puertorriquenos-de-conseguir-vivienda-asequible/#:~:text=Aumenta%2025%25%20el%20precio%20promedio,Puerto%20Rico%20%2D%20El%20Nuevo%20D%C3%ADa&text=Basado%20en%20hechos%20que%20el,proviene%20de%20fuentes%20bien%20informadas
Rosario, F. (2022). Dura realidad: pocas las ayudas para la clase media. Primera Hora. https://www.primerahora.com/noticias/puerto-rico/notas/dura-realidad-pocas-las-ayudas-para-la-clase-media/
Scarano, F. (2000). Puerto Rico: cinco siglos de historia (3.ª ed.). McGraw-Hill.
Serrano, O. J. (2022). ¿Quién es Peter Schiff, el inversionista que desde Dorado regenta el banco que el mundo investiga? NotiCel. https://www.noticel.com/economia/ahora/top-stories/20220701/quien-es-peter-schiff-el-inversionista-que-desde-dorado-regenta-el-banco-que-el-mundo-investiga/
Sigalos, M. (2022). ‘Me subí a un avión y me mudé el mismo día’. Por qué los millonarios inversores en bitcoin se mudan a Puerto Rico. Noticias Telemundo. https://www.telemundo.com/noticias/noticias-telemundo/economia/por-que-los-inversores-en-bitcoin-se-mudan-a-puerto-rico-rcna12532
Smith, D. (1994). Geography and social justice. Blackwell.
Smith, D. (1999). Social Justice revisited. Environment and Planning A, 32, 1149–1162. https://journals.sagepub.com/doi/epdf/10.1068/a3258
Soja, E. (2010a). Seeking spatial justice. University of Minnesota Press.
Soja, E. (2010b). The city and spatial justice. Presses universitaires de Paris Nanterre. https://doi.org/10.4000/books.pupo.415
U.S. Department of Commerce. (1942). Sixteenth Census of the United States 1940. U.S. Census Bureau. https://censo.estadisticas.pr/sites/default/files/Decenal/USCB_PopulationVol1_1940.pdf
U.S. Department of Commerce. (1960). Número de habitantes. U.S. Census Bureau. https://censo.estadisticas.pr/sites/default/files/Decenal/USCB_CharacteristicsofPopulationVol1P53pp01-20_1960.pdf
U.S. Department of Commerce. (1993). 1990 Census of Population and Housing. U.S. Census Bureau. https://www2.census.gov/library/publications/decennial/1990/cph-2/cph-2-53_english.pdf
U.S. Department of Commerce. (2003). Puerto Rico: 2000. U.S. Census Bureau. https://censo.estadisticas.pr/sites/default/files/Decenal/USCB_Censo%20de%20Poblacion%202000%20-%20Resumen%20de%20caracter%C3%ADsticas%20sociales%2C%20econ%C3%B3micas%20y%20de%20vivienda.pdf
U.S. Department of Commerce. (2012a). Puerto Rico: 2010. U.S. Census Bureau. https://censo.estadisticas.pr/sites/default/files/Decenal/cph-1-53_Summary%20Population%20and%20Housing%20Characteristics.pdf
U.S. Department of Commerce. (2012b). Puerto Rico: 2010 – Population and Housing Unit Counts. U.S. Census Bureau. https://censo.estadisticas.pr/sites/default/files/Decenal/cph-2-53_Population%20and%20Housing%20Unit%20Counts.pdf
Univisión. (2018). Puerto Rico cerrará 283 escuelas para el próximo año escolar por la crisis económica y la falta de alumnos. https://www.univision.com/local/puerto-rico-wlii/puerto-rico-cerrara-283-escuelas-para-el-proximo-ano-escolar-por-la-crisis-economica-y-la-falta-de-alumnos
Vélez, G. (2023). Puerto Rico y la fábrica de pobreza. Instituto de Libertad Económica. https://institutodelibertadeconomica.org/publicaciones/puerto-rico-y-la-fabrica-de-pobreza/
El Vocero. (2023). IRS confirma investigación a 100 beneficiarios de la Ley 60. https://www.elvocero.com/gobierno/agencias/irs-confirma-investigaci-n-a-100-beneficiarios-de-la-ley-60/article_8f0ce140-255a-11ee-a23d-835fa3268f3b.amp.html
Yaffe-Bellany, D., & Pérez Sánchez, L. N. (2024). La ilusión de un inversor de criptomoneda se desvanece en Puerto Rico. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2024/08/13/espanol/criptomoneda-puerto-rico-brock-pierce.html
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.