Camille Villafañe-Rodríguez, PhD
Editora
A casi cinco años de que el mundo comenzara a abrir sus puertas tras la pandemia del covid-19, seguimos interrogándonos sobre el impacto que dejó en nuestro bienestar colectivo, no solo en la salud física, sino también en la esfera mental y social. Este interés se refleja en este número a través de la variedad de artículos centrados en nuestro mundo en proceso de sanación. Entre ellos, “Las destrezas sociales en estudiantes de escuela superior y universidad ante el covid-19”, de Aurora Cañals Díaz, y “Análisis del impacto del covid-19 en el desempleo en Puerto Rico...”, de Natalie Ruiz Cabrera, Ángel Crespo Báez y Yeliany Colón Rodríguez.
Pero los temas del bienestar no se limitan a la pandemia. Por ejemplo, en “Of Coffins and Closets…”, Ángel-Amil Vázquez Pérez examina la homofobia y el conservadurismo a través de las películas de vampiros durante la crisis del SIDA en los años ochenta. En el cuento “Bedsheet Capes”, Laura Stopiello Díaz pinta el retrato de una hija que cuida a su padre con demencia. En el poema “En la maleta me llevo lo que soy”, Kris Rodríguez Colón aborda las tensiones y desafíos de la salud mental de una mujer trans mientras explora su identidad tanto en sí como frente al mundo, utilizando el espacio como metáfora del ser.
Aunque desde la perspectiva de la enfermedad, estas obras demuestran un interés profundo por el funcionamiento de nuestra sociedad y la formación de comunidades, tanto a nivel global como local. De esta manera, el nuevo número de [in]genios presenta los espacios comunitarios, tanto físicos como digitales, como principal fuente de sanación para nuestro mundo, como se aprecia en el artículo “Fandom como pasatiempo digital: efectividad como sistema de apoyo en estudiantes universitarios”, o en el proyecto arquitectónico “Vivienda Cooperativa Entre Cruces”, que se plantea como un modelo para “la colaboración y la sanación en el hábitat”.
Este número es prueba de que el bienestar no es un destino fijo, sino un camino que se construye en comunidad. Por nuestra parte, confiamos en que el trabajo investigativo y artístico de la comunidad de la UPR continúe iluminando senderos de sanación y transformación en nuestro mundo.