Marlen A. Martínez Ordoñez
Departamento de Biología
Facultad de Ciencias Naturales, UPR RP
Recibido: 21/02/2025; Revisado: 23/05/2025; Aceptado: 29/05/2025
Es cuestión de tiempo,
para que las calles del mundo se tiñen de sangre.
Y los cadáveres floten en los ríos y mares,
estancándose entre piedras y corales.
Es cuestión de tiempo,
para que la gente se arranque las vendas
de ilusiones e hipocresías.
Que se canse de tanta sangre
de tanto robo,
de tanta muerte,
de tanto engaño.
Es cuestión de tiempo,
para que reaccionen y se den cuenta
que las manecillas del reloj hace mucho
se quedaron quietas.
¿Qué más hace falta?
¿Más asesinatos de noche y de día?
¿Más casos de mujeres desaparecidas?
¿Más niños jugando con pasamontañas y pistolas a plena luz del día?
Es cuestión de tiempo,
para que ocurra un paro inminente.
Para que el pueblo salga gritando con machete
en mano.
Exigiendo que se escuche su voz,
exigiendo que no haya más violencia.
Luchando porque el mundo sea de todos
y no solo de unos pocos.
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