Tropidark tropicuir

Adele Negrón
Departamento de Pintura
Escuela de Artes Plásticas

La palabra gótico tiene varios significados. Para poder entrar en el tema de la moda gótica, primero tenemos que definir el término y el contexto en el que se utiliza, ya que puede tener varias interpretaciones dependiendo del conocimiento previo de una persona. En el inglés se hace una distinción entre las palabras gothic, Gothic y goth aunque en español su traducción se reduce a solo gótico. Gótico puede describir la civilización antigua de los godos, un movimiento artístico, un tipo de arquitectura, una clase de literatura, un género musical, una subcultura y una moda. Según Spooner, en Fashioning Gothic Bodies (2012), “el gótico en sí es un género en mutación, que redefine constantemente sus propios términos” (p. 20-21). Ya que es una palabra que con el pasar del tiempo se reinventa, en este siglo tiende a referirse a la subcultura o asociación a lo oscuro. Como sustantivo funciona para describir la subcultura en sí, al igual que a sus integrantes, y el adjetivo para describir aspectos de la misma. Todas las definiciones tienen algo en común y es que son el lado oscuro de la civilización. 

El arte gótico en particular tuvo influencias en la moda medieval; historiadores de traje tradicional denominan moda gótica a los estilos de vestimenta oriundos del norte europeo entre los siglos XIII y XV que servirán de inspiración en literatura, cine y moda en futuras generaciones. Luego de la plaga bubónica se popularizaron imágenes macabras de esqueletos y cadáveres en descomposición. A esta época se le llamó retroactivamente la Edad Oscura. La arquitectura de esa época fue un componente importante en la creación de lo que el autor Horace Walpole se le acredita haber iniciado; la literatura gótica. Walpole no sólo escribió la primera novela gótica, sino que también la escribió en su propio castillo gótico que había mandado a construir. Era conocido por su ropa extravagante estilo dandy, todo un esteta homosexual y excéntrico. Considerado como el primer gótico, su preferencia fueron modas extravagantes transformándolo en pionero de lo sensacional y escénico que luego formaría parte de la moda gótica moderna. La ropa siempre ha jugado un papel vital en la construcción de narrativas góticas. De hecho, la novela gótica está históricamente vinculada a la moda a través del surgimiento del consumismo moderno en el siglo XVIII. Es aquí donde la palabra gótico adquiere nuevas connotaciones como misterioso, violento, tenebroso, melancólico, decadente, espectacular, entre otros. El Marqués de Sade observó que las novelas góticas fueron consecuencia de las revoluciones que sucedieron en diversas partes de Europa, situación que también se verá en la década de los 70 del siglo XX que iniciará la subcultura gótica. Según Steele y Park (2008),

 Beginning with the rise of the gothic novel in the eighteenth century, gothic style has been associated with sublime themes of terror and the supernatural. Death is central to the gothic imagination, but the gothic vision of death is profoundly ambiguous. Rather than definitively marking the end of life, death is inextricably intermingled with life as revenants - ghosts, vampires, rotting corpses- constantly return from the dead. (p. 11)

En el siglo XIX surgen dos movimientos de renacimiento gótico en Europa, uno en la arquitectura y otro en la literatura en pleno finales de lo que se conoce como el Siglo de las Luces. Muchos artistas y autores comenzaron a buscar inspiración en el pasado, iniciando así vanguardias artísticas como el romanticismo, prerrafaelismo, grand guignol, decadentismo, entre otros. Todos estos movimientos servirán de musa en los siglos que le siguen en varios medios, notablemente en el cine, la literatura, el arte, la moda y la música. La autora de Frankenstein, Mary Shelley describió el género literario gótico como "la tempestuosa belleza del terror". Shelly, Bram Stoker, autor de Drácula, y Edgar Allan Poe (poeta estadounidense) que siempre vistió de negro (igual que el poeta francés Charles Baudelaire) (Kilpatrick, 2004, p.199), revolucionaron el género, cada cual haciendo aportaciones que aún se continúan viendo a nivel internacional. La literatura gótica, el cine negro y de horror, el romanticismo de lo macabro y costumbres de la Era Victoriana son algunos de los elementos que darán forma a la manifestación contemporánea del gótico. Scharf (2011) propone que:

Without punk, there would be no goth and without glam, there would be no punk. What started as a semi-political and slightly pretentious youth culture in the UK has since developed into an image-oriented and highly creative subculture that has assimilated a variety of musical and fashion influences as it has spread its wings and cast mysterious shadows across the world. (p. 5)

El comienzo de lo que se conoce como goth y no gothic, al igual que las previas encarnaciones de la palabra gótico, fue dado de forma retroactiva para describir un género musical y sus fanáticos. Inglaterra ya había visto el fenómeno de subculturas en el siglo XX y cuán ligado estaba la moda con la música, tal como sucedió con los Teddy Boys en las décadas de los 50 y 60, los Punks en los 70 y luego los Goths en los 80. Una de las figuras que se argumenta fue precursor de los góticos (de aquí en adelante se refiere a la subcultura o integrantes) es David Bowie con su personaje Ziggy Stardust. Los fanáticos emulaban su maquillaje y estilo sin importar su género.  El glam rock popularizó el uso de modas y maquillajes espectaculares para salir a conciertos, discotecas, barras u otros. Esta tendencia fue adoptada por otros fanáticos de diversos géneros musicales como homenaje a sus artistas favoritos: “clothing is above all a means of inserting the self into social discourse, literary or otherwise” (Spooner, 2012, p. 5).

Cómo y cuándo surge la música gótica puede variar un poco, pero muchos coinciden que es un producto directo de la música punk. El auge de ese género musical estaba decayendo a finales de los 70 y comenzaron a surgir bandas con un estilo musical menos agresivo, más intelectual y un sonido sombrío, al cual se le llamó post punk. Se había usado el término gótico para describir música anteriormente si tenían alguna característica misteriosa, oscura o melancólica. En 1967 el crítico John Stickney describió a la banda The Doors como gothic rock (Roberts et al., 2016). Años más tarde, en una entrevista que dio David Bowie en 1974, describió su álbum Diamond Dogs como gótico en estilo y no dio explicación más allá de eso. El término se usó nuevamente para describir música en 1979 para referirse a las canciones de Joy Division. Incluso el gerente de ellos, en una conferencia de prensa, describió el álbum Closer como música bailable con sobretonos góticos (Kilpatrick, 2004, p. 80). Lo que sí queda claro es que la característica más pronunciada de la música gótica es su asociación con temas oscuros. El sencillo de Bauhaus titulado “Bela Lugosi’s dead” (1979) fue impulsado por el amor de los integrantes Peter Murphy y Daniel Ash hacia las imágenes eróticas de vampiros. Esta canción comenzó la fascinación y la conexión con los muertos vivientes para la escena musical que se convertiría en gótica. Las bandas Siouxsie and the Banshees, Joy Division, Bauhaus y The Cure se consideran los pioneros del género, aunque ellos rechazaron rotundamente la etiqueta. 

En sus inicios, la música goth se consideraba un tipo de punk oscuro no solo por el sonido, sino que visualmente predominaba el negro en la vestimenta y el arte de los álbumes. Es esta característica la que será la más dominante en su definición moderna, la abundancia del negro. En 1981, Steven Abbo (de la banda UK Decay) comentó en una entrevista que la banda había ido a una gran catedral gótica en Alemania y estaban mirando fotos de cosas en decadencia y pensó que eso resume su música: “we were still punk but there was something decaying and gothic about our sound” (Scharf, 2011, p. 12) y le describió el sentimiento como Punk Gothique al periodista Steve Keaton. Los medios querían ponerle un nombre al género musical emergente que no era punk, algunas publicaciones lo habían llamado positive punk o new wave pero, luego de la entrevista de Abbo, la banda fue etiquetada como gótica. Uno de los integrantes de Siouxsie and the Banshees comenzó a llamar a Abbo “Mr. Goth” en son de burla, mientras que el vocalista de la banda Sex Gang Children se acogió al significado completo de la palabra gótico, inspirándose plenamente de todo lo que representaba. La estética de estas bandas se convirtió en un lenguaje visual y sus estilos teatrales y macabros serán emulados por sus fanáticos por décadas. El género musical fue bautizado con un nombre, aunque muchas de las bandas no aceptaban el título ya que se sentían encajonados a un estilo en particular que podía variar entre rock o electrónico. “I hate the word goth because no one really knows what it is”, afirmó el integrante de Souxsie and the Banshees, Steven Severin en una entrevista (Baddeley, 2010, p. 39).

La subcultura como tal tuvo origen en 1982 con la apertura de una discoteca en Londres llamada Batcave fundada por Olli Wisdom y Jon Klein, de la banda Specimen, donde semanalmente tocaba la banda. The Batcave fue el club nocturno que se convirtió en el hogar para la emergente subcultura gótica donde podían vestirse dramáticamente y bailar su música favorita. Predominaba cabellos negros largos y cardados (teasing) y maquillaje oscuro que acentuaba los ojos, pómulos y labios, independiente de género. Fotos de los que asistían a la discoteca comenzaron a ser publicadas en revistas de música y así llegó a propagarse el estilo y la música post punk por Europa y Estados Unidos. En otros países surgieron movimientos similares luego de la caída del punk como lo fue el cold wave en Francia, el dark wave en Alemania y el death rock en Estados Unidos, todos compartiendo elementos visuales parecidos al post punk británico. A partir de ahí la subcultura comienza a ser un fenómeno internacional. En algunos países no fue hasta comienzos de la década de los 90 que surgen bandas y comunidades góticas en países como Perú, Israel y Sudáfrica, creando sus propias versiones de Goth Night (Scharf, 2011). 

Albert Cohen describe las subculturas como grupos de individuos que se reúnen para solucionar problemas sociales mediante el desarrollo de nuevos valores basados en características compartidas. Para formar parte de una subcultura, la persona tiene que ser identificada como tal y debe ser una marginada de la sociedad, o sea, que no pertenezca a la sociedad dominante. Los participantes tienden a ayudarse entre sí para la interacción social, validan sus ideologías en común y estilo de vida. Hodkinson (2002) argumenta que se deben incluir los siguientes criterios: identidad, compromiso, autonomía y características distintivas consistentes. Aunque no sean elementos definitivos de las subculturas, son factores contribuyentes en la definición de ella. Basado en estos criterios, los góticos son una subcultura y no simplemente una moda pasajera, hay un sentido de identidad compartida, adherencia a estilos fácilmente identificables, similitud de preferencias y prácticas de consumo. También existe la producción de artículos, multimedia y organización de eventos específicamente orientados a ese mercado. Kilpatrick (2004) argumenta que “goth is one of the premiere artistic movements of the late twentieth and early twenty first centuries, and true artists are, by nature, unique and unpredictable” (p. 3).

En la década de los 90, con la llegada del Internet a los consumidores, las comunidades góticas alrededor del mundo encontraron foros y chats para comunicarse los unos con los otros, incluso coordinaron eventos llamados Goth meetups para conocerse en persona. Ahora no solo tenían acceso a contenido de revistas, que en algunos países eran difícil de obtener, sino que era más fácil compartir ideas, noticias, fotos, consejos, de todo aquello de interés para la comunidad gótica en las redes cibernéticas, fortaleciendo la subcultura como nunca antes. 

El libro The Goth Bible recoge historias de docenas de integrantes de la subcultura donde narran sus experiencias incluyendo entrevistas a músicos y diseñadores de ropa y accesorios. La mayoría comparte una historia similar: comenzaron a crear para satisfacer la necesidad de consumir lo que les gusta al ver que no había algo similar o era muy poca la variedad en su lugar de procedencia. Es así como surgieron varias marcas que aún sobreviven ofreciendo una selección de productos orientados a los góticos y otras subculturas que comparten estilos parecidos. En los últimos 10 años se han multiplicado la cantidad de marcas orientadas a la subcultura gótica. Bush plantea que la subcultura gótica estadounidense es una de consumo lo cual coincide con la apreciación de Hodkinson en su libro Goth: Identity and Style. Estas investigaciones etnográficas sirven de modelo para establecer tendencias dentro de grupos que se identifican como subculturas relacionadas a un género de música con un estilo sartorial particular. “Goth signifies difference through stylistic innovation and the aestheticization of everyday life and is also consumer and commodity oriented by nature” (Bush, 2013, p. 6). Spooner llega a conclusiones similares, pero hace comparaciones de la subcultura con las comunidades de fanáticos (fandoms): 

Goth as a subculture is specifically geared towards consumption: not only of the conventional subcultural commodities, music and clothing, but also of literary and cinematic narratives… Goths suture their identities from complex networks of literary and cinematic affiliation, incorporating the various characters and archetypes they encounter into their fantasy life and playing them out through costume. While some Goths may be more literate than others in the tradition of Gothic representations, all have to a greater or lesser extent constructed themselves, Frankenstein-like, from the scraps and fragments of that tradition.  (2012, p. 165)

 Cabe señalar que existen dos tipos de moda gótica, aquella que está relacionada a una subcultura, la cual continúa evolucionando, y la de alta costura, que es un tema recurrente en la moda contemporánea. Según Kilpatrick (2004), “all of the major design houses have ventured into goth style at one time” (p. 4). Diseñadores como Alexander McQueen, John Galliano, Rick Owens, Olivier Theyskens y Yohji Yamamoto tienen colecciones que pueden ser consideradas góticas, aunque no se identifican con la etiqueta por las connotaciones variadas que tiene la palabra. Valerie Steele (2008) aduce:

Yet, not all black clothes are gothic, nor is gothic fashion always black. For a fashion to be gothicized means that either the clothing itself or its representation in a fashion photograph or catwalk show alludes in some way to the vast pool of gothic associations.  (p. 10)

Olivier Theyskens, por ejemplo, rechazó por completo en una entrevista ser asociado a la subcultura. Pensaba que cuando le preguntaban si su colección era gótica, estaban haciendo referencia a los movimientos de arte y literatura hasta que le mostraron fotos de góticos modernos y explicó que su uso casi exclusivo del negro en sus colecciones no tiene que ver con una moda callejera. Muchos diseñadores apropian modas callejeras, aquellas que llaman street fashion. Voiez Carmilla opina de las apropiaciones de la subcultura gótica por diseñadores como Burberry y Galliano: “I find it flattering. I enjoyed seeing what the high-end designers did with the aesthetic more than what the high street did with it” (2020). 

Entonces, ¿qué es ser gótico? ¿La música que escuchas? ¿Cómo vistes? ¿Lo que lees? Hoy día la subcultura continúa transformándose con participantes que se adhieren a los estilos clásicos de sus inicios (llamados Trad Goths), además que existen diversas variantes como los cybergoths y su relación a la música aggrotech, aunque no necesariamente hay correlación. Gótico es un término generalista que describe los participantes de la subcultura, aunque existen aquellos que les gusta la moda, pero no escuchan la música y vice versa.

Como participante de la escena gótica en Puerto Rico ha sido curioso ver cómo se manifiesta la moda en la isla. Dentro de la subcultura se repiten patrones heteronormativos en cuanto a la comercialización de la ropa. Aunque existen faldas para hombres, lo que predomina en el mercado orientado a los góticos son estilos bien “masculinos” para hombres y “femeninos” para mujeres.  

Una de las razones por la cual quise aprender a coser era para hacerme mi propia ropa. He hecho mis propias piezas como el kimono negro que aparece en mi foto. Este tipo de trapo, cómo me gusta llamarle, es mi respuesta al calor tropical de la isla. No es fácil querer vestirse gótico en Puerto Rico y a lo largo de los años he adoptado un estilo que yo llamo tropidark. Admiro las personas que tienen la paciencia para maquillarse a diario, porque siento que es mucho esfuerzo para que se derrita con los calores salvajes de aquí. En la búsqueda de mi propio estilo de maquillaje a veces incorporo el chorreado, exagerado de ojeras y contornos oscuros.

Como persona no binarie, he expresado mi identidad de género de forma fluida escogiendo los aspectos “femeninos” y “masculinos” dentro de lo gótico. Mi top de arcoiris fue hecho por Taller Ital. Hice la foto en junio para celebrar Pride Month. Al uno ponerse un arcoiris durante el mes de junio muestras solidaridad con la comunidad LGBT+ y para algunas personas la única forma que nos ven como cuir es usando el arcoiris.

We here, we queer, but make it goth.

Referencias

Baddeley, G. (2010). Goth: Vamps and dandies. Plexus.

Bush, L. (2013). Fashion and consumer culture in America [Tesis de maestría, University of Maryland]. Academia.edu. https://www.academia.edu/9205183/An_Overview_of_Goth_as_a_Subculture_of_Consumption

Hodkinson, P. (2002). Goth: Identity, style, and subculture. Berg.

Kilpatrick, N. (2004). The Goth Bible. New York St. Martin’s Press.

Roberts, C., Livingstone, H., & Baxter-Wright, E. (2016). Goth: The design, art and fashion of a dark subculture. Carlton Books.

Scharf, N. (2011). Worldwide Gothic: A Chronicle of a tribe. Independent Music Press.

Spooner, C. (2006). Contemporary gothic. Reaktion.

Spooner, C. (2012). Fashioning gothic bodies. Manchester University Press.

Steele, V., & Jennifer Park, J. (2008). Gothic: Dark glamour. Yale University Press. (pp. 3, 5-7, 10, 12, 14, 57.)

Voiez, C. Entrevista personal. 5 de marzo de 2020. 

Voltaire, A. (2004). What is goth? Weiser Books.

Posted on December 7, 2021 .