¿Por qué los golpes de estados fallan?

 Why Do Coups Fail? 

  

Alejandra Quiñones Maldonado
Departamento de Ciencia Política
Facultad de Ciencias Sociales, UPR RP  

 

Recibido: 28/02/2023 Revisado:  28/04/2023; Aceptado:19/05/5023 

 

 

Resumen 

Este estudio busca entender por qué fracasan los golpes de estado. Usando el fallido golpe de estado español de 1981 como muestra de investigación, la teoría de golpes de estado como juego de coordinación de Naunihal Singh, el análisis de eventos claves durante el golpe de estado y la metodología de análisis de documentos primarios y secundarios se encontró que el golpe español fracasó porque un lado de la lucha falló en convencer a actores sobre su inevitable éxito en el golpe en contra el “enemigo”. Asimismo, esta investigación permite entender las causas que pudieran explicar golpes similares en América Latina. 

  

Palabras claves: política comparada, golpe de estado, juegos de coordinación, Singh, España   

 

Abstract 

This study seeks to understand why coups fail. Using the failed 1981 Spanish coup as a research sample, Naunihal Singh’s theory of coups as a coordination game, the analysis of key events during the coup and an analysis of primary and secondary documents, it was found that the Spanish coup failed because one side of the struggle failed to convince actors of their inevitable success in the coup against the “enemy.” This research allows us to understand the causes that could explain similar coups in Latin America. 

 

Keywords: comparative politics, coup d’états, coordination games, Singh; Spain 

 

 

Introducción  

 

En este ensayo monográfico se estudiarán los golpes de estado para contestar la pregunta, ¿por qué los golpes de estados fallan? Se estudiará el golpe de estado fallido español del 23 de febrero de 1981, comúnmente conocido como el 23F. Se eligió este golpe de estado por tres razones: (1) es un golpe relativamente reciente, (2) los eventos ocurrieron de manera rápida y seguida, lo que permite analizar con más profundidad y (3) este golpe fue muy bien documentado con grabaciones de las primeras horas del golpe, transcripciones y testimonios. Se establecerá la base teórica que se utilizará en el análisis. Luego, se utilizará una combinación de periódicos y diarios de la época, entrevistas y documentales para reconstruir el trasfondo histórico de los eventos del 23 F. Se identificarán seis eventos claves del golpe de estado que marcaron el fallo y colapso del golpe de estado. Estos serán analizados usando como base la teoría de Naunihal Singh de golpes de estados como juegos de coordinación. Finalmente, se expondrán los hallazgos de manera resumida y se explorarán la importancia de este estudio y las maneras en las cuales este estudio se puede utilizar para futuras investigaciones.  

 

Revisión de literatura  

 

Golpes de estado  

  

España, antes de ser una monarquía parlamentaria, estaba bajo una dictadura militar liderada por el general Francisco Franco Bahamonde. Al este morir, se comenzó la transición al gobierno representativo actual. Sin embargo, los efectos de un gobierno militar persisten a pesar del fin de este régimen. Esto se refleja en un aumento en la probabilidad de fallos en gobiernos democráticos y reversiones a gobiernos autoritarios debido al legado militar (Cheibub, 2006/2012; Svolik, 2013).  La intervención militar en procesos políticos es un subproducto de la represión ejercida por el gobierno autoritario. Estas intervenciones ocurrirán con más frecuencia en nuevas democracias (Svolik, 2013). Las intervenciones o golpes militares ocurren cuando la milicia tiene la capacidad, el interés, el apoyo y, para efectos prácticos, ningún oponente que sea una amenaza legítima. La mayoría de estos golpes son llevados a cabo por oficiales de alto rango (Gaub, 2016). Por otro lado, los golpes militares pueden ser derrotados por resistencia civil, específicamente a través de métodos no violentos. Estos métodos de resistencia pueden ser vistos en el deseo de evitar acciones irrevocables particularmente en la militar (Roberts, 1975).  

 

La teoría que se utiliza para analizar el golpe de estado español del 23 de febrero de 1981 es la teoría de golpes de estado como juegos de coordinación propuesta por Naunihal Singh en The strategic logic of military coups (2014). Esta propone que los golpes de estado son mejor entendidos como juegos de coordinación en los cuales cada actor quiere estar en el lado de la mayoría, el lado ganador, para evitar el derramamiento de sangre compatriota, la división de la militar y el castigo que viene con estar en el equipo perdedor (Singh, 2014). En otras palabras, los actores en los golpes buscan prevenir la violencia hacia personas de su mismo país, evitar que el ejército se separe en bandos y se enfrenten entre sí, y eludir la posible punición que proviene de estar del lado de los vencidos que puede conllevar una sentencia, condena injusta o, incluso, exilio. A partir de estas razones, el deseo de estar en el lado ganador suplanta cualquier opinión o deseo personal que los actores tienen. Este deseo permite que ambos lados influyan en la impresión que tienen los actores sobre cuál es el bando ganador. Durante los golpes de estado, los ciudadanos y actores están cuidadosamente observando para ver a qué lado están favoreciendo los sucesos. Si estos piensan que la victoria de un bando es inevitable, se alinearán con dicho bando y la victoria se convierte en una profecía autocumplida. Una manera efectiva de influenciar actores es a través del control de la información pública. Por ejemplo, los golpistas pueden, previo al mismo, disipar rumores que popularicen la idea de un golpe y pueden tomar a la fuerza lugares simbólicos y estaciones de radio o de televisión; de esta manera controlan la narrativa que los ciudadanos y actores tienen sobre los sucesos, sugiriendo que serán victoriosos. Los ciudadanos y actores, al recibir esta narrativa y desear prevenir el derramamiento de sangre compatriota, apoyan a los golpistas. De este punto en adelante los golpistas son exitosos.  

  

23-F  

 

El 23 de febrero de 1981 ocurrió el famoso golpe de estado español comúnmente conocido como el 23-F. Este fue ejecutado por 3 principales actores: el teniente general Jaime Milans del Bosch, el teniente general Alfonso Armada y el teniente coronel Antonio Tejero (Fabelo, 2021).   

  

El golpe de estado comenzó a las seis y veintitrés de la tarde con la entrada forzosa de un grupo de guardias civiles en el Congreso de los Diputados, en el que se llevaban a cabo las votaciones para confirmar el nuevo presidente del Gobierno. El grupo era liderado por el teniente coronel Antonio Tejero. Estos secuestraron a los diputados, periodistas, civiles y al presidente del Gobierno en ese momento, Adolfo Suarez, en el hemiciclo, invocando el nombre del rey y dando la impresión de que tenían el apoyo de la corona (Junquera, 2021). Tejero utilizó armas de fuego para intimidar a los diputados, desconociendo que los eventos estaban siendo transmitidos por la radio (Fabelo, 2021; Muñoz Bolaños, 2016).   

  

Mientras Tejero continuaba su secuestro, Milans del Bosch se encontraba en Valencia. Ahí, como capitán general de la III Región Militar de España, declaró un estado de excepción en Valencia (Estaire, 2021). Luego, se comunicó con los capitanes generales del resto de las Regiones Militares, invocando el nombre del rey, para lograr conseguir que se declarase un estado de excepción en sus respectivas Regiones Militares y que secundaran el plan del golpe de estado. Este no fue exitoso en sus intentos (El País, 1981).   

  

En el Palacio de la Zarzuela, en Madrid, el Rey Juan Carlos I, quien no apoyaba el golpe, comienza a llamar a los líderes militares para reafirmar su lealtad a la corona y a la Constitución (El País, 1981). Alfonso Armada, conspirador secreto del golpe de estado, se ofrece a ir al Palacio de la Zarzuela. Los oficiales y el rey, dudosos de la lealtad de Armada y sospechosos de su involucramiento en el golpe, le dijeron que no se preocupara de ir al palacio y que cualquier cosa lo llamaban (Prieto, 2013). Esto, efectivamente, arruinó el plan de Armada: colocarse en el Palacio de la Zarzuela para influenciar al rey y, a la misma vez, para convencer al rey que, ante la situación extraordinaria y el vacío de poder, él mismo debería tomar el poder (Muñoz Bolaños, 2016). Armada llamó al rey y le propuso una idea. Esta era que Armada fuera al Congreso de los Diputados y presidiera sobre la votación “para ser elegido presidente del Gobierno por los diputados retenidos por Tejero a título personal del rey” (Muñoz Bolaños, 2016). El rey le concedió permiso (Muñoz Bolaños, 2016; Prieto, 2013).  

  

Armada, una vez llega al Congreso de los Diputados con el permiso del rey, le propone su plan verdadero a Tejero, el cual era formar un gobierno en el que el mismo, Armada, era presidente. Tejero, quien estaba bajo el entendimiento de que el plan del golpe era crear una Junta Militar presidida por Milans del Bosch (Muñoz Bolaños, 2016), se niega a permitir que el plan de Armada se llevara a cabo (Prieto, 2013). Al Armada ser negado la última posibilidad en la cual veía al golpe siendo victorioso, se aleja de este y los golpistas.  

  

En el Palacio de la Zarzuela, el rey graba y difunde un mensaje televisado en el cual defiende la Constitución, se sitúa en contra del golpe de estado y efectivamente desautoriza a los golpistas (Protocolo y Etiqueta, 2017). Luego, el rey llama a Milans del Bosch y ordena que retire los tanques militares de la región de Valencia y que levante el estado de excepción de la III Región Militar. Milans del Bosch retira los tanques y, eventualmente, levanta el estado de excepción (Muñoz Bolaños, 2016).  

  

Tejero recibe apoyo militar de un capitán y un comandante, sin embargo, ningún capitán, teniente o comandante adicional se une al golpe. El coronel Tejero, luego de que Armada y Milans del Bosch se alejaran del golpe, firma los papeles de rendición y libera a los diputados, efectivamente poniendo fin al golpe de estado (Muñoz Bolaños, 2016).  

 

Análisis  

  

Transmisión de secuestro del hemiciclo por la radio  

 

El plan original del golpe de estado era un golpe suave (entiéndase con poca o ninguna violencia directa), rápido y sin derramar sangre. Tejero falló en esto (Muñoz Bolaños, 2016). Luego de entrar al Congreso de los Diputados, Tejero encontró que no todos los rehenes se quedarían callados. El vicepresidente de España, teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, confrontó a Tejero (Junquera, 2021). Tejero, ante la lucha de poder sobre la situación, ordenó que se dispararan balas en la parte superior del hemiciclo, donde no había personas, para intimidar a los rehenes que se alzaban en contra de él. Este intento falló ya que todos los rehenes se tiraron al suelo excepto el presidente del gobierno, Adolfo Suarez, y Gutiérrez Mellado (RTVE.es, 2021). Luego, Gutiérrez se sentó, pero para el propósito de Armada, ya era muy tarde. El hecho de que un arma fuese disparada cambió el golpe de estado de uno suave a uno duro (es decir, con tácticas violentas). 

  

La radio transmitía en vivo las votaciones para el nuevo presidente del gobierno (Casal, 2011). Los oyentes escucharon los eventos del golpe, incluyendo el disparo de balas. Esto cambió la percepción del golpe para los oyentes. Cabe destacar que durante los golpes de estado, los actores buscan apoyar el lado ganador, el lado en el cual se va a derramar menos sangre (Singh, 2014). Si un lado ha mostrado que es capaz de derramar grandes cantidades de sangre compatriota, como los oyentes lo más probable pensaron ya que solo tenían acceso al aspecto auditivo del golpe, los actores se alejarían de ese lado ya que eso va en contra de sus objetivos. Como comenta Singh, “las fuerzas que inicialmente no estaban comprometidas, para quienes evitar una guerra civil es primordial, bien pueden rechazar al lado que parece comportarse precipitadamente, causando así que ese lado pierda” (2014, p. 39). La transmisión del secuestro del hemiciclo y los disparos por la radio hicieron que los actores se mostraran aprensivos a unirse a los golpistas.  

 

Fracaso en lograr que otros capitanes secunden el golpe  

 

Luego del asalto en el Congreso de los Diputados y el consecuente secuestro de los diputados junto al presidente y a un grupo de periodistas (Fabelo, 2021; Muñoz Bolaños, 2016), Milans del Bosch declaró un estado de excepción en la III Región Militar de España y comenzó a llamar a los capitanes generales de las distintas Regiones Militares a exhortar que públicamente secundaran el golpe de estado a través de una declaración de estado de excepción en sus Regiones Militares. Milans del Bosch comunicó, engañosamente, que el golpe estaba apoyado por la corona española (El País, 1981).  

 

Hay una gran posibilidad que, si los capitanes generales se hubiesen sumado a los golpistas, estos hubieran entonces dejado al gobierno español incapacitados para luchar porque la percepción pública, tanto en los civiles y en los militares, habría sido que ya habían perdido. Esta percepción hubiera desalentado a los militares de unirse al gobierno constitucional por el miedo a las consecuencias de estar en el lado perdedor y la posible pérdida masiva de vida.   

  

Sin embargo, estas comunicaciones no tuvieron el efecto deseado. Los capitanes generales, en vez de unirse a los golpistas, se mantuvieron en posiciones neutrales. Poco inclinados a llevar a sus tropas a una situación en donde posiblemente perderían y morirían, los golpistas esperaron a ver de qué lado se inclinaba la victoria. También se mantuvieron en posiciones neutrales esperando a ver si algún capitán general se unía; ninguno se unió. Es muy posible que, si uno se unía, el resto seguiría su ejemplo, incluso solo para mantener unidad en las fuerzas armadas.  

  

El fracaso de Milans del Bosch en lograr que los capitanes generales se movieran de una posición neutral a una posición ofensiva marca el segundo evento clave en el colapso del golpe de estado.  

  

Armada es negado por el rey   

 

Armada planeaba ser recibido en el Palacio de la Zarzuela ya que esto lo protegería y daría la ilusión de que el rey respaldaba completamente el golpe, consecuentemente dando legitimidad a los golpistas (El País, 1982). Esto no ocurrió. El rey ordenó a Armada que se mantuviera en su puesto. Armada, después de este revés, se ofreció como voluntario para ir al Congreso de los Diputados para presidir sobre las votaciones a título personal del rey. El rey aceptó esta oferta.   

  

La negación del rey en permitir que Armada fuera al Palacio de la Zarzuela obstaculizó el plan de este último y, más importante, no permitió que Armada controlara la narrativa del golpe. Como el lado que controla la narrativa, no importa lo verdadero o falso que sea, es exitoso en el golpe, la llegada de Armada al Palacio de la Zarzuela hubiese sido devastadora para el gobierno español. Esto le hubiese dado una legitimidad incontestable a los golpistas y los capitanes generales de las Regiones Militares de España se hubiesen unido al golpe causando la derrota al gobierno de Suarez.  

  

Armada es rechazado por Tejero 

  

Armada llegó al Congreso de los Diputados y se reunió con Tejero. En vez de negociar con Tejero, este le pidió que le permitiera “hablar con los diputados para explicarles su plan de Gobierno” (Junquera, 2021). De esta manera Armada podría liderar el país, crear el gobierno que deseaba y proveer a Tejero con un escape a Portugal. Tejero le preguntó si su gobierno “va a ser de militares, si va a “ilegalizar el marxismo” (Junquera, 2021), modificar la Constitución en lo referido a las comunidades autónomas y que medidas desea tomar contra el terrorismo. Armada le contestó que el Partido Comunista seguirá siendo legal, que intentará traerse a Milans como jefe del Estado Mayor del Ejército más adelante y que las medidas contra el terrorismo ‘ya se verían’” (Junquera, 2021). Tejero tenía entendido que el golpe tenía como meta una Junta Militar en la cual Milans del Bosch sería presidente (Muñoz Bolaños, 2016). Ofendido, Tejero echó a Armada del Congreso de los Diputados.  

  

De acuerdo con la teoría de golpes de estado como juegos de coordianción, “el determinante final de la dinámica y los resultados del golpe es organizativo: el nivel de rango que ocupan los retadores dentro de la fuerza armada … los conspiradores suelen ser del mismo nivel dentro de las fuerzas armadas” (Singh, 2014, p. 52). En el 23-F había tres principales golpistas: Armada, Milans del Bosch y Tejero. Armada era el segundo jefe del Estado Mayor y Milans del Bosch, el capitán general de la III Región Militar. Estos puestos son de la élite militar, contrario al puesto de Tejero. Tejero era el teniente coronel de la guardia civil; un puesto que se puede colocar en el medio de la jerarquía militar. La diferencia entre el estatus posicional provocó fricciones entre los golpistas (Singh, 2014).  

  

Al Armada, quien todavía actuaba en secreto junto a los golpistas, entrar al hemiciclo y pedirle a Tejero que le permitiera llevar a cabo unas acciones que lo haría en el presidente del gobierno, Tejero se enfureció. A Tejero lo habían involucrado en el golpe bajo falsas pretensiones. Cuando Armada le propuso su plan a Tejero, este se sintió traicionado (Junquera, 2021). Al darse cuenta de que dos militares superiores estaban conspirando activamente para engañarlo, le negó a Armada acceso a los diputados en el hemiciclo, añadiendo otro obstáculo al éxito del golpe de estado.  

   

Transmisión del discurso del rey  

 

A la 1:14 a.m. del 24 de febrero de 1981 el rey Juan Carlos I transmitió un mensaje en el cual ordenaba “el mantenimiento del orden constitucional” (Estaire, 2021). Este desautorizó y deslegitimó a los golpistas, defendió la Constitución y le dio autoridad a la Junta de Jefes de Estados Mayores como gobierno interino (Protocolo y Etiqueta, 2017).   

  

El discurso del rey (Good Manners and Etiquette, 2017)  marcó un momento clave en el golpe de estado. Todavía, hasta este punto, no había pasado algún evento decisivo en el golpe. Sí, los golpistas no habían podido progresar con su plan original, sin embargo, tampoco habían retrocedido. El gobierno español tampoco había avanzado. Los actores estaban todavía en posiciones neutrales, esperando un evento decisivo. El discurso del rey fue ese evento pues dio la ilusión de un gobierno fuerte y unido en contra de los golpistas. Es cierto que “para un golpe exitoso, el contenido de la transmisión debe transmitir un sentido creíble pero exagerado de la fuerza de los retadores en comparación a los leales” (Singh, 2014, p. 46), pero lo mismo va para aquellos en contra del golpe. Si un gobierno logra presentarse como una imagen de fuerza y calma, entonces derrotará a los golpistas, no importa cuán verdaderas o falsas sean sus afirmaciones.   

  

El discurso del rey también fue efectivo porque creó dudas sobre la fuerza, poder y dominio de los golpistas en aquellos que los apoyaban, y aquellos que los apoyaban no querían estar solos en eso. Según Singh, “mientras los actores estén preocupados de que otros puedan ser más influenciados por el mensaje que ellos, ignorarán que la transmisión no es literalmente cierta, para terminar del mismo lado que los otros actores” (2014, p. 47). Esto fue lo que ocurrió con los capitanes generales de las Regiones Militares. Muchos estaban indecisos, esperando a ver si alguno de ellos daba un paso al frente y se sumaban al golpe. Ninguno lo hizo y, al escuchar el mensaje del rey, todos asumieron que el resto de los capitanes generales se aliaron al mismo así que ellos también se aliaron al rey, dando un duro revés a los golpistas.  

  

Milans del Bosch levanta el estado de excepción  

 

Luego de que el discurso del rey Juan Carlos I fue difundido a través de la televisión, este le envía un mensaje a Milans del Bosch. Este mensaje reiteró que no abdicaría a la corona y que el golpe de estado es contra el rey. En este mensaje también le “ordena al general sublevado que retire las tropas y anule el manifiesto que imponía el toque de queda en Valencia” (ABC, 2011). Luego de recibir este mensaje Milans del Bosch retiró las tropas y anuló el toque de queda en la III Región Militar de España.  

  

El retiro de las tropas y anulación del toque de queda es una derrota pública para los golpistas porque le permitieron al gobierno español poder controlar la narrativa. No solo le permitió poder controlar la narrativa, sino que también le permitió al gobierno mostrar públicamente que ellos tenían control sobre la situación, los golpistas, y el resultado del golpe. Esto fue catastrófico para el éxito de los golpistas. Si había algún civil o militar en una posición neutral, este evento consolidó su decisión. Los civiles y militares se pondrían del lado del gobierno. Esto significa que, sin apoyo del rey, de la militar o de los ciudadanos y sin que nadie creyera que tenían una oportunidad para derrotar al gobierno, el golpe recibió su golpe fatal. De tres golpistas solo quedaría uno, que fallaría ya que en los golpes de militares de medio rango “los retadores utilizarán la información pública para tratar de convencer al resto de los militares de que su victoria es un hecho consumado y que la resistencia es inútil. Si tienen éxito, entonces otros actores militares subirán al carro en apoyo y la creencia se volverá auto cumplida” (Singh, 2014, p. 53).   

 

El retroceso de Milans del Bosch no solo aseguró su derrota, sino que aseguró la derrota de Tejero también. Esto es visible cuando, horas después de que Milans del Bosch cumpliera con la orden del rey, Tejero comenzó a negociar las condiciones de su rendición (Junquera, 2021), eventualmente aceptando las condiciones presentadas y liberando a los rehenes del Congreso de los Diputados. Si la rendición de Milans del Bosch es el golpe mortal final al golpe de estado, la rendición de Tejero es el acta de defunción producida el 24 de febrero de1981.  

 

Conclusión  

 

Esta investigación ha encontrado que los golpes de estado fallan, no por falta de poder político ni apoyo de cívicos; fallan cuando un lado no es suficientemente convincente en expresar su futuro éxito en el golpe en contra del “enemigo”. Las personas apoyaran al lado que creen que ganará, independientemente de sus propias creencias personales. Esto es así porque siempre se busca prevenir el derramamiento de sangre compatriota y el castigo que viene con estar en el lado perdedor (Singh, 2014). El golpe de estado español del 23 de febrero de 198 es un ejemplo muy fuerte de esta teoría.  

  

Hay seis eventos del 23-F que no solo muestran la caída del golpe, sino que también apoyan la teoría expresada. El primer evento es la trasmisión del secuestro de los diputados a través de la radio. Este transmitió los disparos de los golpistas, algo que cambió el golpe de uno suave a uno duro y alejó a muchos que huían de derramar sangre compatriota. El segundo evento es el fracaso en lograr que otros capitanes generales secundaran el golpe de estado. Al no haber un lado que pareciera tener más probabilidades de salir victoriosos, los capitanes generales de las Regiones Militares de España decidieron mantenerse en una posición neutral, efectivamente pausando el plan de los golpistas. El tercer evento es la negación del rey en permitir que uno de los golpistas encubiertos entrara al Palacio de la Zarzuela. Esto evitó que los golpistas pudiesen dar la ilusión de legitimidad, algo que hubiese causado que militares apoyaran el golpe. El cuarto evento es la negación de uno de los golpistas claves en aceptar una parte del plan del golpe de estado. Esto fue debido a conflictos de diferentes rangos. El quinto evento es la trasmisión del discurso del rey a través de la televisión española. Este discurso creó la ilusión de un gobierno fuerte y unido en contra de los golpistas, de un gobierno que sería exitoso. Esta fue la primera pérdida pública de los golpistas. El sexto y último evento es el levantamiento del estado de excepción por parte de los golpistas. Esto reforzó la ilusión que el mensaje del rey había creado. Este último evento fue catastrófico para los golpistas. Este análisis prueba que la teoría es válida y práctica. Esta teoría se puede utilizar para analizar golpes de estado en Latino América, y cómo se pueden prevenir y mitigar. También se puede utilizar para analizar golpes de estados previos y entender debilidades estructurales en los gobiernos que dejan a estos sistemas vulnerables a golpes.   

 

Referencias 

 

ABC España. (2011, febrero 23). El télex que el Rey envió a Milans. ABC. https://www.abc.es/espana/abci-milans-201102230000_noticia.html  

Casal, J. (2011, febrero 21). 'La noche de los transistores', 30 años después. Cadena SER. https://cadenaser.com/ser/2011/02/21/espana/1298249411_850215.html    

Cheibub, J. (2006/2012). Presidentialism, parliamentarism, and democracy. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511813344.006   

El País. (1981, febrero 26). Milans del Bosch utilizó falsamente el nombre del rey en busca de apoyos al golpe. https://elpais.com/diario/1981/02/27/espana/352076415_850215.html   

 

 El País. (1982, marzo 17). "Armada me dijo que estaría en la zarzuela para sujetar Al Rey", afirmó Tejero en el juicio. https://elpais.com/diario/1981/02/27/espana/352076415_850215.html   

 

Estaire, Ó. (2021, febrero 23). 23-f: una crónica en tres actos. Así lo contó El País. El País. https://elpais.com/diario/1981/02/27/espana/352076415_850215.html   

 

Fabelo, N. (2021, febrero 23). 40 años del intento de golpe de estado del 23-F. Radio y Televisión Española. https://www.rtve.es/noticias/20210223/23-hace-40-anos/223731.shtml  

 

Gaub, F. (2016). Military coups: A very short introduction. European Union Institute for Security Studies. https://www.jstor.org/stable/resrep06857  

Good Manners and Etiquette. (2017, 14 de octubre). Discurso del Rey Juan Carlos I, golpe de Estado, febrero 1981 [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=4DodgdzMBkM&ab_channel=ProtocoloyEtiqueta   

Junquera, N. (2021, febrero 23). Milans del Bosch: "Armada me dijo: 'no puedo parar a Tejero. Esto se hace". El País. https://elpais.com/espana/2021-02-22/milans-del-bosch-armada-me-dijo-no-puedo-parar-a-tejero-esto-se-hace.html   

 

Muñoz Bolaños, R. (2016).  El Golpe de Estado del 23-F. https://www.researchgate.net/publication/298327288_EL_GOLPE_DE_ESTADO_DEL_23-F 

 

Prieto, J. (2013, diciembre 1). Muere el exgeneral Alfonso Armada, uno de los cerebros del golpe del 23-F. El País. https://elpais.com/politica/2013/12/01/actualidad/1385931286_746591.html 

 

Radio y Televisión Española (1981). El asalto de Tejero el 23F [Video]. RTVE Play. https://www.rtve.es/play/videos/fue-noticia-en-el-archivo-de-rtve/asalto-tejero-congreso-23f/392929/ 

 

Singh, N. (2014). Seizing power: The strategic logic of military coups. Johns Hopkins University Press. 

 

Svolik, M. W. (2013). Contracting on violence: The moral hazard in authoritarian repression and military intervention in politics. The Journal of Conflict Resolution, 57(5), 765–794. https://www.jstor.org/stable/24545570  

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Posted on May 31, 2023 .